El Valencia celebró su cincuentenario, sus Bodas de Oro, sin pena ni gloria. El año no pasó por momentos entusiásticos pese a las ilusiones que con tal motivo se habían hecho. Sin embargo, tuvo dos años antes jornada de esplendor cuando volvió a ser campeón de Copa y dos años después de la fecha logró conquistar nuevo campeonato de Liga. Mestalla disfrutó del prólogo y el epílogo.

La década de los 60 no fue para grandes festejos en lo que a la Liga se refiere. La mejoría que supuso el cuarto puesto del año 67 fue síntoma de que el equipo estaba mejorando sensiblemente. Pesudo y Abelardo mantenían la puerta y en la defensas crecían los jóvenes Sol, Arnal y Vidagany, junto al veterano Mestre la media estaba en los pies de Paquito y Roberto como titulares firmes y en la delantera ya pintaba Claramunt junto a Waldo, Ansola, Poli, Jara, Guillot y Nolito. El hecho de que el conjunto comenzara a merecer grandes confianzas se podía cifrar en el modo en que los aficionaos recitaban la alineación. Empezaba a ser de las que se retenían mentalmente. La plenitud llegó en el 71.

En estos años en que se habían vivido las glorias europeas con la Copa de Ferias se acabaron los grandes fastos con eliminaciones casi inesperadas. La desaparición europea no acabó siendo absoluta porque con la conquista de la Copa en el Bernabéu al Athletic en 1967, se pasó a la primera disputa de la Recopa. En la temporada 66-67 se alcanzó la ansiada final copera que había quedado en el historial hacía 13 años. Por el camino hubo que eliminar a Cádiz, Betis, Real Madrid y Elche. En la Liga lo más notable fue que Waldo se convirtiera en el máximo goleador con 24 dianas. Hizo, además, 9 en Copa y 4 en Copa de Ferias. Fue el año del éxito de la dupla Waldo-Ansola porque éste firmó 8 en Liga, cuatro en Copa y 2en Copa de Ferias. No era de extrañar que un conjunto con dos artilleros de esta categoría fundamentara la renovación del título copero.

Las Bodas de Oro no fueron el mayor acontecimiento de la sociedad valencianista. En la Liga con comienzo poco convincente se acabó en la quinta posición. En la Copa el Valencia fue eliminado por el Elche en cuartos de final y en la Copa de Ferias cayó ante el Sporting de Portugal. La directiva no quiso dejar al margen el acontecimiento del cincuentenario y para ello organizó un gran torneo al que fueron invitados el Eintratch de Francfurt y el Sao Paulo. Como compensación a las tardes un tanto decepcionantes se derrotó a los germanos por 4-2 y a los brasileños por 4-0.

El año de las Bodas de Oro el equipo que

llegó a la final fue el Elche, que tuvo como adversario al casi inevitable Athletic. Cincuenta años después la directiva ilicitana pretende rememorar aquella ocasión y para ello ha invitado al club vizcaíno para recordar el momento más importante de la vida copera del club de Elche. Que jugara el Elche la final de Copa fue consuelo para los valencianos. Aquel Elche contaba con una defensa formaba por jugadores valencianos, Ballester, Iborra, ambos de Xátiva, y Canós de Burriana. En la delantera se consagró Asensi, posteriormente jugador del Barça. Iborra comenzó en el Valencia como delantero centro y logró internacionalidad en la Selección B.

El cincuentenario valencianista tuvo como nota destacada el despido de Mundo como entrenador, el que había llevado al equipo a la cuarta Copa y la contratación de Joseíto para el puesto. El Valencia que hizo posible que la Copa volviera a Mestalla se había conformado mayoritariamente con jugadores de casa. Había concedido la baja a Zamora y Sánchez Lage entre otras figuras destacadas.

En dieciseisavos de final el adversario fue el Cádiz: (1-2, Claramunt y Waldo y 6-0 Anso

la, 3; Waldo, dos y Paquito. En octavos, el adversario fue el Betis (2-1, gol de Ansola y 3-0, Waldo, dos, y Ansola). Cuartos de final: Valencia 2-1 Real Madrid, Jara y Waldo. En la semifinales: Elche-Valencia 2-1 Jara y 2-0 Waldo.

El mayor mérito de aquella competición fue dejar en la cuneta al equipo más famoso del momento. El Real Madrid había ganado su sexta Copa de Europa con el llamado equipo «Yé-yé», denominación debida al director del diario vespertino madrileño El Alcázar. Este periódico fue clausurado el 27 de septiembre de 1967, por el entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne y entregado a miembros de Falange que finalmente lo cerraron por el rechazo del público.

El Madrid yé-yé lo formaron Betancor; Calpe, De Felipe, Sanchis, Pirri, Zoco, Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento. En Mestalla marcó Grosso y Jara empató. Después Waldo hizo el gol de la victoria. En la vuelta la historia fue muy compleja. Al Madrid le pitaron un penalti a favor, uno de esos máximos castigos que se suelen sentenciar en el campo madridista. Gento era casi infalible en esta clase de lances y disparo fuerte hacia un poste. Abelardo despejó y Gento repitió el remate hacia el poste contrario. Y de nuevo el guardameta valencianista hizo el casi milagro de detener por segunda vez la pelota. Probablemente fue la jugada clave y el Valencia, envalentonado por la acción de su cancerbero, por medio de Waldo marcó el tanto del triunfo.

En los minutos finales los nervios crecieron y Gento, que nunca fue jugador violento, en un choque con Sol, que le amargó la tarde con su marcaje, cayó al suelo. El santanderino le dio con su bota en la cara. El presidente valencianista Julio de Miguel se quejó de que un futbolista como Gento cometiera tal acción. Un dirigente madridista se dirigió a él y le dijo que en el palco nadie hablaba contra el Madrid y o se callaba o se tenía que marchar. Julio de Miguel, con dos vicepresidentes, optó por abandonar el palco. Luego hubo paz, pero fue un símbolo más de que ni siquiera un hombre del régimen como el presidente del Valencia podía poner la mínima objeción a un acto madridista. Tiempo después, Sol fue jugador del Madrid.

La semifinal enfrentó al Valencia y al Elche. El finalista iba a ser de casa. Los ilicitanos habían compuesto un equipo con figuras extranjeras que hicieron del equipo un conjunto muy apreciado. César lo llevo en Altabix de Tercera a Primera y en esta división se mantuvo con buen nivel y la aparición de jugadores que aportaron traspasos importantes a la entidad.