El Valencia Basket cerró ayer su plantilla incorporando a Jordan Loyd, actual campeón de la NBA con los Toronto Raptors. El escolta norteamericano es la guinda de un proyecto que tiene como objetivo afianzar al club taronja en la Euroliga y que se ha reforzado con cinco jugadores de primer nivel: Brock Motum, Quino Colom, Maurice Ndour, Vanja Marinkovic y el propio Loyd.

El norteamericano se destapó la temporada pasada en la NBA G-League (o liga de desarrollo) jugando para el «filial» de los Raptors. Comenzó el año siendo un jugador más de la rotación, pero su capacidad para crear situaciones de tiro y asistir a sus compañeros llamó la atención de los entrenadores que acabaron rescindiendo el contrato del exterior titular de la plantilla para darle más minutos a Loyd. Su impacto fue tal que acabó la temporada en el quinteto ideal de la NBA G-League, promediando casi 23 puntos, seis rebotes y seis asistencias por partido.

El exjugador de los Raptors llega a València para cumplir el papel que en la pasada campaña le tocó interpretar a Matt Thomas. Curiosamente, Loyd y su predecesor han hecho un viaje inverso, ya que Thomas abandonó el Valencia Basket y puso rumbo a Toronto el pasado mes de julio. Sin embargo, pese a que su rol será previsiblemente similar, Loyd es un jugador que difiere del extaronja en ciertos aspectos.

Jordan Loyd puede ocupar tanto la posición de base como la de escolta, aunque es en ésta segunda en la que mejor se desenvuelve. Es un anotador explosivo, capaz de sumar puntos tanto en penetración como desde la línea de tres, además, su habilidad para ganar ventaja con el bote y romper a sus rivales complementa a la perfección ese talento anotador y lo convierten en un jugador muy difícil de defender. También es destacable su visión de juego ya que, aunque no es un organizador, si la defensa rival le cierra las situaciones de tiro suele generar buenas asistencias para sus compañeros.

Quizás no sea tan preciso desde el triple como Thomas, pero tiene buenos porcentajes de tiro tras recepción, por lo que los rivales no podrán flotarle cuando el balón no esté en sus manos. En el apartado defensivo no es un especialista, pero en la universidad estuvo entre los mejores defensores de su conferencia y ya sabe como funciona el juego europeo.

Con experiencia en Europa

Aunque la mayor parte de su carrera ha estado jugando en Estados Unidos, hace dos años formó parte del Hapoel Elia. Allí promedió más de 17 puntos por partido con un 40% de acierto en triples y estuvo incluido en el segundo mejor quinteto de la liga israelí.