El sueño del valenciano Arón Canet de convertirse en campeón del munto de Moto3 se truncó ayer tras irse al suelo al poco de iniciarse la carrera en Phillip Island. Una caída que no desaprovechó su rival Lorenzo dalla Porta (Honda), que logró la victoria en Australia y consiguió así dar carpetazo de manera matemática el campeonato del mundo de la categoría. Dalla Porta, que logró su tercera victoria de la temporada, supo defender sus opciones al campeonato hasta la última vuelta y lo hizo como lo hacen los grandes campeones, «dando la cara», si bien Canet, su principal rival para ese cometido, fue baja rápidamente, en la tercera vuelta, como consecuencia de una caída cuando buscaba retrasar la consecución del título de su rival.

Marcos Ramírez no falló a su posición y desde la pole se instaló rápidamente en la primera posición, por delante de Albert Arenas (KTM) y de Romano Fenati (Honda), que salió como una exhalación desde la tercera fila. Dalla Porta, que necesitaba sumar cuatro puntos más que Canet, perdió una posición en la primera vuelta y completó la misma en séptimo lugar. Canet se «enfrascó» en una pelea por el liderato con Ramírez que supuso su tumba en apenas dos vueltas ya que al comienzo de la tercera se fue por los suelos de manera espectacular, con su moto seriamente dañada y sin posibilidad de continuar, lo que dejaba el camino expedito a Dalla Porta para proclamarse campeón mundial con sólo acabar entre los doce primeros y no ceder más de dieciocho puntos a su compatriota Tony Arbolino (Honda), por entonces delante de él.

Pero Dalla Porta no sólo no cometió errores sino que con paciencia fue ascendiendo posiciones desde ese séptima puesto para situarse líder en el cuarto giro. Mientras Dalla Porta se mantenía al frente de la carrera, abatido y apesadumbrado, Canet se encerró en la oficina de su equipo, sabedor de que sus opciones al título mundial habían desaparecido por completo. Un riesgo que tenía que asumir, el de vencer, que en esta ocasión supuso su perdición.

Márquez no se sacia

En el caso de Marc Márquez nadie dudó de que, a pesar de liderar la carrera desde la décima vuelta Maverick Viñales, el ya campeón del mundo de MotoGP intentaría en algún momento doblegar a su rival para sumar la undécima victoria de la temporada y la recta de meta parecía ser el lugar propicio por la mayor velocidad.

Así fue como en la última vuelta Márquez comenzó la misma superando a Viñales, pero el de Yamaha no cejó en su empeño y buscó superar a su rival, si bien en esta oportunidad pudo más la ambición de intentarlo que la lógica de conformarse con la segunda posición, y en la curva anterior a Lukey Heights entró colado y la caída resultó inevitable, dejando a Viñales con un cero. La victoria de Márquez, undécima de la temporada, es también su número 55 en MotoGP, y le convierte en el que más triunfos obtiene para Honda, superando al australiano Mick Doohan, hasta ahora primero en esa tabla con 54 victorias.