A la sexta fue la vencida. El Valencia Basket por fin consiguió ganar un partido en la Euroliga a costa de un Villeurbanne que sigue sin poder asaltar la Fonteta. Los aplausos a Diot en su primer retorno a la que fue su casa las últimas cuatro campañas marcaron el prólogo de un choque intenso y que no se definió hasta el final. La dirección de Colom y el trabajo bajo aros de Dubljevic y Ndour fueron la cúspide de una labor colectivo que no desfalleció para por fin levantar los brazos.

Con el objetivo de encontrar un referente, el Valencia Basket trasladó a Jordan Loyd los mandos de la nave en los primeros minutos y que sirvieron para tomar la primera renta (8-3). Duró poco este efecto ya que el Villeurbanne elevó su nivel defensivo y con juego muy definido en el que Diot y Jekiri marcaban la tendencia lograron revertir la situación para llegar al final del primer cuarto por delante (16-18). El segundo período se movió bajo los mismos parámetros. El Valencia Basket aunque lo intentaba no encontró la fórmula de poder desplegar su ritmo y despegarse en el marcador. El ímpetu de Motum pareció dar un nuevo impulso a los «taronja» aunque los desajustes defensivos propiciaron que Jean-Charles se inflara a anotar bajo aros para mantener la renta francesa (29-30). Dos triples de San Emeterio fueron estériles para poder revertir un electrónico que dejó por delante a los de Mitrovic por la mínima al final de la primera parte (35-36).

El último cuarto fue decisivo

En la segunda mitad, el Valencia Basket se fijó la defensa como el gran objetivo a tratar. Con Vives en la dirección y Ndour en la pintura salió bien la idea y el conjunto de Ponsarnau tras muchos minutos sin poder conseguirlo cogió el ritmo del encuentro para ya no cederlo hasta el final (50-45). El Villeurbanne pese a este empujón de los valenciano ni mucho menos se vino abajo y gracias acciones de individuales de Jackson y Jean-Charles mantuvo opciones de poder pelear por el triunfo con diez minutos por jugar (56-62). En el último capítulo del choque Colom demostró sus virtudes para liderar el juego del Valencia Basket tanto en asistencias como en anotación para lograr la máxima ventaja de todo el choque (66-57). Con una Fonteta contagiada el equipo de Ponsarnau firmó sus mejores minutos en los que Dubljevic se unió a la fiesta para cerrar de manera casi definitiva el encuentro (75-67). El cuadro francés lo intentó a la desesperada aunque ya no tuvo acierto. La Fonteta por fin sonrió en la Euroliga. La primera de muchas.