El Valencia Basket soltó una parte del lastre que supuso la cruel derrota en Belgrado para superar de una manera más práctica que con brillo al Obradoiro y acercarse a la Copa del Málaga. El cuadro «taronja» tuvo en el juego interior a su principal arma junto a unos buenos minutos de Abalde y los eternos destellos de Loyd. Más allá del calendario, Ponsarnau deberá seguir trabajando en encontrar un nivel de juego constante que haga que su plantilla consiga lejos de la Fonteta sacar algún triunfo para darle más valor a la victoria ante los gallegos.

El Obradoiro saltó a la pista con las ideas de claras de intentar dominar el rebote y Kravic se convirtió en el gran protagonista, sobre todo en las capturas ofensivas y que marcó las primeras diferencias en el marcador (10-13). El Valencia Basket se mostró algo espeso en la cancha con problemas en la dirección de Colom lo que provocó que las acciones individuales tuvieran que emerger. Ante ese escenario, Loyd sostuvo a los «taronja» aunque no pudo impedir que la ventaja siguiera siendo para los visitantes al final del primer cuarto (21-22).

El segundo cuarto deparo un bajón importante en el juego por parte de los dos equipos. Las rotaciones de Ponsarnau propiciaron un mayor nivel defensivo aunque en ataque se seguía sin estar del todo fino (30-30). El Obradoiro, con algo más de rigor se mantenía arriba aunque los valencianos con más talento y unos buenos minutos de Abalde logró encadenar un parcial de 5-0 en los últimos instantes del segundo cuarto que le valió para irse arriba al descanso con la sensación de lo que mejor sin duda era el marcador más que el juego exhibido hasta ese momento (39-37).

Superioridad tras el descanso

La segunda parte, aunque sin muchos alardes, le permitió al Valencia Basket ensanchar algo su renta con un parcial de 6-0 gracias principalmente a un buen desgaste defensivo que provocó que los gallegos cometieran dos faltas de saque y que llevaron a Moncho Fernández a parar el encuentro (45-37). Los «taronja» elevaron su ritmo de juego lo que permitió mantener esa ventaja pese a los destellos de Calloway que con sus triples sostenían al cuadro gallego (52-47). La conexión entre los bases y el juego interior surtió efecto y tanto Dubljevic como Ndour sacaron provecho a su superioridad en la zona para desarbolar la muralla de los de Moncho Fernández y llegar con un buen botín cara al último cuarto (60-53).

El Obradoiro amparado en la veteranía de Calloway y la sobriedad de Kravic le llevó a recortar diferencias en el inicio del capítulo definitivo del partido (64-60). El dominio del rebote ofensivo con Abalde y Tobey controlaban el choque aunque la eclosión del joven Font en los visitantes ajustó prácticamente al máximo el electrónico y llevar la emoción a las gradas (67-65). Kravic en una acción de mucho talento llegó a equilibrar el duelo y en un momento de apretar los dientes y de saber sufrir el Valencia Basket encontró en el recambio de piezas en el juego interior con el retorno a la cancha de Dubljevic y Ndour el mejor antídoto para mitigar la reacción gallega. Un acción espectacular del senegalés volvió a acercar el triunfo para los valencianos (75-69). Ya contra las cuerdas el Obradoiro perdió todo el orden y el conjunto de Ponsarnau sacó provecho de las faltas recibidas y los tiros libres pertinentes para ir solidificando poco a poco la victoria hasta el bocinazo final.

El equipo «taronja» da un nuevo paso hacia la Copa del Rey para fortalecer sus opciones de estar en la cita de Málaga con seis jornadas todavía por delante en el calendario que se aventuran con emociones más que fuertes.