El Levante presentó anoche en la Junta General Ordinaria de Accionistas un presupuesto de ingresos para la temporada 2019-20 de 80,8 millones de euros y asume que debe vender futbolistas por un valor de unos 17 millones de euros antes del próximo 30 de junio de 2020. El club informó de que su importe neto de la cifra de negocio es de 59 millones de euros, de los que algo más de 51 millones proceden de los ingresos por los derechos de televisión y que se convierte en la cantidad más alta en la historia del club valenciano.

Al margen de esta partida de ingresos, el Levante también ha anunciado que tiene previsto ingresar unos 17 millones de euros por la venta de futbolistas, aunque ya ha obtenido unos cinco millones tras la salida del club el pasado verano de Rubén, Chema, Esteban Saveljich y Sanjin Prcic.

Quico Catalán explicó que por primera vez en diez años han presentado un presupuesto en el que se ven obligados a vender jugadores, aunque está convencido de que ha sido la «mejor estrategia» para aportar valor al club y pidió «un voto de confianza» a la gestión de su consejo de administración.

«Nunca hemos usado la venta de futbolistas para cuadrar un presupuesto. Por primera vez LaLiga nos ha permitido acogernos a alguna de sus opciones para aumentar el límite de plantilla si contemplábamos ingresos de futbolistas. Decidimos este verano que era mejor consolidar la plantilla y crecer», dijo Catalán.

«No hemos hecho nada que no hagan otros clubes y es motivo de satisfacción que podamos hacerlo. Pido un voto de confianza porque este consejo lo ha demostrado con las cuentas presentadas», indicó el presidente del Levante.

El nuevo sueldo de Catalán

La Junta General Ordinaria también ha dado el visto bueno al aumento en el salario del presidente del club valenciano, Francisco Catalán, que percibía 229.000 euros, y que tendrá una subida fija y otra en distintos conceptos de forma variable, aunque también vería reducido su sueldo en el caso de un descenso de categoría. El nuevo salario del presidente del Levante asciende ahora a 350.000 euros más un premio de 100.000 euros si el equipo sigue en Primera, y es la conclusión de un informe elaborado por dos despachos de abogados externos del club y tras solicitar información a LaLiga, tal y como explicó el consejero Braulio Pastor.

Además, Catalán pidió disculpas a los accionistas por el retraso en la instalación de la nueva cubierta en el estadio Ciutat de València y que debería haberse instalado el pasado verano, tal y como anunció el club valenciano hace justo un año. El presidente del Levante aprovechó el primer turno de palabra en la Junta General de Accionistas del club para «pedir disculpas por el retraso» y explicó que la ingeniería encargada del proyecto «se retrasó tres meses» en una fase del mismo y ése fue el motivo que impidió que el Levante pudiera instalar la nueva cubierta entre el final de la pasada temporada y el inicio del curso 2019-20. Catalán fue el encargado en la Junta de hace un año de anunciar la instalación de la nueva cubierta, que tendría un coste de unos 16,5 millones en la primera fase.