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David Casinos: "Los Juegos de Tokio pueden esperar, pero las vidas humanas no"

El campeón paralímpico transmite su talante positivo: "Hay que ver esto como una oportunidad para crecer"

El día a día de David Casinos: "El deporte puede esperar"

El día a día de David Casinos: "El deporte puede esperar"

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El día a día de David Casinos: "El deporte puede esperar" eduardo ripoll | valència

¿Cree acertada la decisión de aplazar los Juegos de Tokio?

Tanto los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se deben aplazar absolutamente. Los deportistas siempre nos hemos caracterizado por tener grandes valores y uno de ellos es la empatía. Está muriendo mucha gente en todo el mundo y hay que unir fuerzas y destinar recursos allá donde la gente lo necesita. Trasladar a unos juegos atención médica, recursos, sería quitarlos a quienes lo precisan ahora. El deporte puede esperar, las vidas humanas no. Soy deportista y conferenciante, he perdido todo mi trabajo pero me quedo en casa y entreno como puedo, cuando pase esto arrancaré, pero lo primero es ponerse en la piel de la gente.

Como atleta de elite, ¿cómo está cambiando la crisis del coronavirus

Sobre todo que no tengo un gimnasio para entrenar. Utilizo los recursos y herramientas que tengo a mi alrededor y las hago útiles. Tiro de la creatividad y de la imaginación. Imagínate que no entreno en un velódromo ni en un canal de remo, pero tengo que hacerlo de otra manera. Se trata de adaptarse, y se puede. En mi caso, con una bicicleta de competición y una máquina de remo.

¿Cómo le afecta psicológicamente el confinamiento?

Algo muy importante, que parece que no pesa mucho pero que desde luego pesa más que los kilos, es la ilusión. Si pierdes la ilusión lo pierdes todo, da igual que tengas el gimnasio mas moderno. Tienes que teleentrenar sin perder la condición física y la motivación.

¿Dónde encuentra la motivación estos días?

La motivación es poner una dirección y un sentido a lo que haces cada día, y ese sentido para mí es mi familia. Mi madre me guió cuando perdí la visión y ahora soy yo el que guía a mi familia. Como le dije a mi madre cuando me quedé ciego, 'todos los días sale el sol y si no ya me encargaré yo de sacarlo'.

¿Cree que los deportistas paralímpicos podéis ser una inspiración estos días?

Ahora mismo somos un ejemplo para mucha gente que lo ha perdido todo. Cuando perdí la visión lo perdí todo, mi trabajo, el sentido del tiempo y entré en una especie de locura. Viví un cambio tremendo muy parecido al que está sufriendo mucha gente ahora. Podemos ser un gran ejemplo para los demás de cómo nos podemos recuperar después de algo tan grave como lo que está sucediendo. La gente se puede dar cuenta que después de esta gran golpe te puedes levantar y crear algo que supere incluso a aquello que tenías.

¿Cómo le afecta a su perro guía, encerrado ahora en casa?

Los perros de trabajo y los perros guía necesitan salir cada mañana a la calle y trabajar. Estos animales recorren al día 10 kilómetros o más, si no pueden se acomodan. Ellos están preparados para asumir un estrés cuando salen a la calle, superar obstáculos, cruzar calles con tráfico y ese estrés no lo pueden traer a casa. Ellos también lo pasan mal pero lo suplimos con cariño, con juegos y atención extra, son una parte mas de la familia y lo tienen que notar.

¿Qué miedos te produce esta situación, teniendo en cuenta que tú eres diabético y esto puede tener complicaciones graves si contraes el virus?

Estoy en el grupo de riesgo, soy de profesión diabético como digo yo, y me estoy cuidando mucho, no salgo para nada, tener un contagio sería catastrófico. Sólo doy con mi perra "Farala" los paseos justos y si tengo que hacer alguna gestión de médicos o farmacia lo hago vía teléfono, es muy importante que nos conciencemos que no hay que salir de casa y ser disciplinados. Una persona en la calle puede ser un vector de contagio.

¿Y después de vencer al coronavirus?

Todos los proyectos que tenía en marcha se han paralizado o directamente han desaparecido. No puedo trabajar como la inmensa mayoría de ciudadanos y todo eso te genera un estrés. Pero hay que verlo como una oportunidad para crecer. Tienes dos maneras, planteártelo como un final o verlo como un gran comienzo y yo elijo lo segundo, un nuevo principio.

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