El nuevo proyecto del Valencia Basket estará encabezado desde el banquillo por Jaume Ponsarnau. El club está satisfecho con el trabajo realizado por el entrenador al frente de la primera plantilla esta temporada y ayer por la mañana le presentó ya una oferta de renovación por un año más.

Un contrato corto que sigue la política del club con los entrenadores desde hace años, pero que demuestra la confianza de la dirección deportiva del club en Ponsarnau de cara a una temporada en la que volverán a tener que compaginar la Liga Endesa con la cada vez más exigente Euroliga, en la que repetirán los mismos equipos de la pasada temporada tras la suspensión de la competición por la crisis del coronavirus.

En el club han valorado las dos semifinales logradas -en la Copa del Rey y en la Fase Final de la Liga Endesa-, así como el hecho de que el equipo estuviera a una sola victoria del Top 8 de la Euroliga cuando se paró la competición por el coronavirus.

Además, a pesar de la dolorosa eliminación en las semifinales ante el Baskonia en La Fonteta, tienen presente que el equipo estuvo a un solo triple de meterse en la final de la Liga Endesa a pesar de haber afrontado la Fase Final sin algunos jugadores importantes por lesión y haber sufrido más percances físicos durante La Fase Final, como fueron las lesiones de Alberto Abalde y Louis Labeyrie.

Jaume Ponsarnau, por su parte, ya había manifestado con anterioridad su deseo e continuar la próxima temporada en el Valencia Basket, algo que será una realidad cuando se acabe de cerrar un acuerdo que parece inminente al coincidir las voluntades de las dos partes implicadas.

Hasta que no se cierre esta operación, y como es también habitual en el club, no se afrontará la configuración definitiva de la próxima plantilla, aunque hay ya jugadores que interesan en el punto de mira y otros que tienen muy difícil su continuidad en el Valencia Basket, incluidos algunos con contrato y a los que se les buscará una salida. De momento, la primera piedra del nuevo proyecto está puesta.

Por otro lado, Antonio Martín, presidente de la ACB, admitió ayer martes que, «siendo realista», entiende que la primera parte de la próxima temporada de la Liga Endesa «no va a ser normal» a consecuencia del coronavirus, aunque recordó que tras el buen resultado de la fase final extraordinaria disputada en Valencia están entrenados para trabajar «con cierto nivel de incertidumbre».

El factor de la incertidumbre

«Estamos entrenados para trabajar con cierto nivel de incertidumbre y esto (el torneo disputado a puerta cerrada en La Fuente de San Luis) nos va a ayudar como prueba para encarar la temporada 2020-2021 con los diferentes escenarios. Ojalá sea uno solo, el de la normalidad, pero nuestro trabajo no consistía solo en ir con las luces cortas hasta el final de esta temporada, sino con vistas al año que viene», explicó al canal #Vamos de Movistar.

Antes de la disputa de la final entre el Barcelona y el Baskonia, Martín destacó que están muy satisfechos de cómo ha transcurrido todo en estas dos semanas en las que se han programado 33 partidos en un único escenario gracias a la capacidad de trabajo demostrada por la organización y los doce equipos participantes.

«Si no se trabaja de esta manera, no hubiera sido posible» lo que, a su juicio, ha terminado siendo «una fiesta para todos», añadió el máximo responsable de la ACB, que avanzó que a partir de este miércoles seguirán trabajando para preparar una próxima temporada en la que prevé que, al menos la primera parte, no será normal, por lo que habrá que estudiar los distintos escenarios que se presentan.