Los clubes grandes, dados los flujos de ingresos que tienen, pagan a sus jugadores en dos plazos. El Valencia CF lo hace en junio y en enero, por lo tanto no es en año natural, es en temporada futbolística. Además, le pagan una mensualidad al futbolista que multiplicada por los 12 meses del año, después se resta de lo que gana el jugador. Es decir, si un jugador gana 1000 euros por temporada y tiene una mensualidad de 10 euros, de ficha le quedan por cobrar 900 euros, que son los que se dividen en dos plazos. En enero 450 y en junio 450. Ese plazo de junio es el que el Valencia CF no ha podido afrontar. En definitiva, la cantidad total que el jugador percibe del Valencia se paga en dos conceptos, doce mensualidades y dos plazos.

Otros clubes de menor presupuesto prorratean la ficha en los doce meses del año. Si un jugador gana 120 euros, cobra diez euros al mes. Sin más.