Solo un partido separa al Girona y al Elche de la gloria. Después de empatar a cero en el Estadio Martínez Valero, ambos equipos se miden en el Estadi Municipal de Montilivi, en el partido de vuelta de la final del play-off de ascenso a Primera División. Al Girona incluso le valdría un segundo empate a cero -al final de la prórroga- porque la clasificación en la liga regular (5º contra 6º), resolvería la eliminatoria a su favor, pero un gol de Elche, que está obligado a marcar para tener opciones de ascender, podría ponerle contra las cuerdas por el valor doble de los tantos a domicilio.

Así pues, el conjunto de Francisco, el teórico favorito por plantilla y presupuesto, saltará al césped con el arco rival entre ceja y ceja y con el objetivo de dar continuidad a su mejor momento de la temporada y a los excelentes números logrados este curso en Montilivi.

Y es que los rojiblancos, liderados por un insaciable Stuani (máximo goleador de la categoría con 31 tantos), todavía no conocen la derrota como locales en la liga en este 2020, y ahora mismo suman cinco triunfos consecutivos en su estadio. El equipo catalán logró el 75% de los 63 puntos posibles en casa en LaLiga (47), y, de hecho, tan solo 5 de los 22 resultados registrados esta temporada en Montilivi en la competición regular alejarían al Girona del ascenso.

El Elche, con todo, se presenta como una auténtica bestia negra para los catalanes, que apenas han ganado a los alicantinos en dos de los 17 duelos directos jugados en los últimos 12 años. El balance de este curso, de hecho, son un empate -el pasado jueves- y dos derrotas, en la liga regular, con un 0-2 en Montilivi en la primera vuelta y un 1-0 en el Martínez Valero en la segunda.

El Elche afronta el partido pletórico de moral y convencido de que es capaz de ganar o marcar en Girona para ponerle la guinda a una temporada sobresaliente y lograr el retorno a Primera cinco años después de su traumático descenso administrativo. El equipo que entrena Pacheta se encuentra en una situación idéntica a la de la anterior eliminatoria ante el Zaragoza, cuando tras un empate sin goles en la ida supo esperar su momento en la vuelta para asestar el golpe definitivo.