Rodrigo Moreno se convertirá en las próximas horas en nuevo jugador del Leeds United después del acuerdo alcanzado este martes para el traspaso del delantero. Aunque la firma está condicionada a la revisión médica, después de tres veranos muy intensos en los que el hispano-brasileño ha estado constantemente en el mercado ya se puede decir que esta es la definitiva y Rodrigo deja el Valencia CF. El club inglés, recién ascendido a la Premier League de la mano del técnico argentino Marcelo Bielsa, pagará al Valencia CF por el futbolista 30 millones de euros fijos más una serie de cantidades variables que dejarán la cifra definitiva alrededor de los 40 millones, tal como informaba Superdeporte en su edición de ayer. Son 10 millones en bonus que el club considera «fáciles», es decir, que se da por supuesto que acabarán entrando en caja aunque no ahora, y algunos más que podrían elevar la suma por encima de esa cantidad aunque es más complicado que se lleguen a cumplir.

Esos son básicamente los números de una operación que se viene gestando desde hace varias semanas, después de que el 17 de julio el conjunto inglés lograse el ascenso tras 16 años sin pisar la máxima categoría. Y de ahí hasta este martes en que el propietario y el director de fútbol del Leeds United, el italiano Andrea Radrizzani y el español Víctor Orta, se presentaron en València para ultimar los últimos detalles y firmar el acuerdo definitivo con el presidente ejecutivo del Valencia CF, Anil Murthy. En una comida que tuvo lugar en un restaurante de la ciudad se discutieron algunos flecos de la operación, sobre todo la forma de pago por parte del Leeds. Alrededor de las cinco de la tarde el encuentro se daba por concluido con la firma del contrato de venta.

Aunque es una opción que se puso sobre la mesa, el traspaso es efectivo, no mediante cesión con compra aplazada y obligatoria. En el transcurso de la negociación el Valencia priorizó el hecho de conseguir el traspaso por la cantidad más alta posible incluso a costa de flexibilizar las condiciones al Leeds aplazando pagos. Hay que tener en cuenta de que las posturas partían de posiciones muy distantes. El máximo accionista, Peter Lim, rebajó de salida en diez millones el precio que había puesto a Rodrigo en las anteriores ventanas de fichajes, de 60 a 50 millones. Lo hacía por las circunstancias del mercado en este verano de 2020 y por la especial necesidad que tiene el Valencia después de quedarse fuera de la Champions. Mientras, en un principio los ingleses solo llegaban a los 25 fijos. Las dos partes han cedido porque existía voluntad de cerrar el acuerdo y también porque el propio Rodrigo había dado el OK para su salida rumbo a la Premier League.

Tal como ha podido confirmar Superdeporte, los dirigentes del Leeds se presentaron este martes en València ya con el «sí» de Rodrigo, después de duras negociaciones con su padre y representante para convencer al jugador y cerrar su contrato. El futbolista siempre puso por delante que, en el caso de marcharse del Valencia, sería para subir un escalón en su carrera y fichar por un club top. La insistencia y la magnífica oferta que le ha presentado el Leeds, un gran contrato cuando ha cumplido ya 29 años, le han convencido. A partir de ese momento ya era cuestión de que los dos clubes se terminaran encontrando en una cifra suficiente para los intereses del Valencia CF y que los ingleses pudieran asumir.

Rodrigo, a falta de esa revisión médica a la que se someterá este miércoles, dejará el Valencia CF después de seis temporadas, desde que Peter Lim lo fichó del Benfica por 30 millones de euros. La primera de ellas estuvo cedido y en el verano de 2015 el club ejerció la opción de compra para quedarse con el futbolista en propiedad. Durante todo este tiempo estuvo en numerosas ocasiones cerca de ser vendido. Vino el Nápoles, el Manchester City y otros clubes de la Premier, lo quiso Lopetegui para el Real Madrid, tuvo una oferta estratosférica de China, estuvo prácticamente vendido el pasado verano al Atlético de Madrid y también el Barcelona se lo quiso llevar en enero. Lo que otros no pudieron lo ha conseguido el «loco» Bielsa.