En el estadio San Siro de Milán, donde hace cuatro años conquistó en final contra el Atlético Madrid la undécima de sus trece Copas de Europa, el Real Madrid doblegó 2-0 al Inter este miércoles y ganó una nueva «final», esta vez para dar un paso agigantado hacia la clasificación a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Con un equipo plagado de ausencias, encabezadas por las del capitán Sergio Ramos y de Karim Benzema, el Madrid de Zinedine Zidane, que había definido este duelo como una final en la rueda de prensa de la víspera, sacó su mejor versión en su competición favorita y triunfó en Milán. Se colocó segundo en solitario en el grupo B, con siete puntos, uno menos que el líder Borussia Monchengladbach. Se aprovechó de la expulsión de Vidal que fue expulsado por encararse con el árbitro tras recibir la amarilla.