Sobre Albuixech y la vía Augusta

No hay más de cuatro kilómetros de Albuixech a Albalat dels Sorells, lugares por donde en tiempos romanos pasaba la Via Augusta, que nacía en Cádiz y acababa en Roma. Hace dos mil años el emperador Augusto tenía clara la importancia vertebradora que suponía para el Imperio una calzada que uniera territorios cercanos a los puertos del Mediterráneo. Ahora cuesta disgustos e incomprensiones convencer de la necesidad de invertir en ese eje estratégico que siempre fue el Mare Nostrum. Uno se pregunta si toda la decadencia actual no empezaría cuando el latín dejó de ser la lengua de comunicación…. Por cierto… ¿jugarían a pelota los viejos gaditanos donde se conserva en pleno centro el nombre de Calle de la Pelota? ¿Lo harían los malagueños que conservan el nombre dedicado al Trinquete? ¿Quizás los viejos romanos de El Ejido (Almeria) donde también se conserva el nombre de una calle Trinquete? ¿O quizás los de Estepona? Es mera especulación pero nuestro deporte pertenece a la cultura latina expandida por media Europa y trasladada a medio mundo. ¿Entienden ahora la importancia y el error de haber perdido el latín para la influencia del Mediterráneo? Así es que está muy bien que Albuixech ,Albalat dels Sorells y Borbotó mejoren las canchas de un juego de tan lejana ascendencia.

Serán cerca de dos años de exilio obligado. Los pelotaris del club de Albuixech se encontraron de la noche a la mañana con una cancha inservible, con su cubierta destrozada por un vendaval. Allí se habían formado una buena cantidad de jugadores que han representado con dignidad a su pueblo en la máxima categoría del Trofeo El Corte Inglés y del Edicom de Galotxa. Sería muy larga la lista de nombres a destacar pero Albuixech alcanzó dos subcampeonatos del Interpobles, en 2003 y 2007. Muchos aficionados les seguían allá donde jugaban. Ahora las cosas han cambiado. Su actual presidente, José Vicente Soler, «Canya», trabaja por mantener el club: «No es fácil, nuestros jugadores se han desperdigado por otros pueblos de la comarca para poder jugar…por culpa de no tener la cancha en condiciones. Pero hay gente joven que lo hacen bien y que están deseosos de ver la cancha rehabilitada…».

Todo está a punto para el comienzo de las obras que cubrirán contra vientos y lluvias la instalación, gracias al apoyo municipal. «El concejal de deportes ha sido muy sensible a nuestras necesidades. Los papeleos son farragosos pero confiamos en que las obras comenzarán en breve y llegar a tiempo de jugar el Interpobles. Las mejoras en la cancha seguro que son un acicate para impulsar la afición…». Todo, con el permiso del dichoso virus, claro.

Cuatro kilómetros y uno se encuentra en Albalat dels Sorells que también mejora su cancha, a la que añaden aceras y quieren poner algún obstáculo que la asemeje a las calles públicas. Todo con la subvención de la Generalitat. Se espera también una amplia reforma de la cancha de la pedanía de Borboto, especialmente de su cubierta, para dotarla de mayor luz solar. Nos informan de nuevos bríos que llegan desde Onda, Castelló de la Plana, Almassora y Xilxes, que participaran en el Trofeo El Corte Inglés. El gran Moro regresa a Massalfassar… Vertebra la Via Augusta romana y mediterránea y vertebra hoy una lengua hija del latín y un juego que ha sabido conservarse en las tierras bañadas por el Mare Nostrum.

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