El Valencia CF está en fase de acumular mucha información sobre futbolistas ante la inminente llegada del mercado de verano. Este periódico ya publicó semanas atrás que además de tener que vender por valor de 31 millones de euros para cuadrar las cuentas entre ingresos y gastos, la intención es hacer cambios, y por lo tanto fichajes, en todas las líneas: la defensa, el centro del campo y la delantera.

Es la conclusión que se trajo el presidente del Valencia CF, Anil Murthy, de su viaje a Singapur a finales de febrero, en el que estuvo reunido con el máximo accionista del conjunto de Mestalla, Peter Lim. El mandato del propietario era claro, poner el foco en lo deportivo para que en la temporada que viene no suceda lo que en esta, es decir, que el equipo no coquetee con el descenso, y al contrario, el objetivo es hacer una plantilla para clasificarse para la Europa League. En ese sentido, es necesario seguir vendiendo futbolistas, pero, por decirlo de alguna manera, el gran esfuerzo en bajar el coste de plantilla se hizo la temporada pasada y aunque la línea sea la misma, será de menores dimensiones. Este periódico ya se hizo eco de estos planes semanas atrás, pero desde entonces a hoy, algunas cosas han avanzado en lo que a la planificación de la temporada que viene se refiere. A tal efecto, se puede afirmar que el Valencia CF necesita hacer una revolución en la plantilla. Tal cual.

Los números no engañan. De entrada terminan contrato varios futbolistas. En defensa Mangala y en ataque Kevin Gameiro, que tiene una cláusula automática para ampliar su contrato una temporada más, pero ya es matemáticamente imposible que la cumpla porque depende de objetivos deportivos. Tiene que jugar 25 partidos al menos 45 minutos en cada partido y ya no hay por delante partidos suficientes como para que los cumpla. A estas dos bajas hay que sumar las de los tres futbolistas cedidos que llegaron en el pasado mercado invernal: Ferro, Cutrone y Oliva, si bien por este último el Valencia CF se guarda una opción de compra de cerca de cinco millones de euros pero es complicado pensar que vaya a ejercerla vista la poca participación que está teniendo el centrocampista uruguayo en el equipo. Son cinco bajas seguras a cubrir.

Línea a línea

En cuanto a la defensa, la plantilla tiene ahora cinco centrales de los que dos no seguirán seguro, Mangala y Ferro. Quedan Guillamón, al que el club ha comunicado que quiere renovar, Paulista que ha renovado hace unos meses, y Diakhaby, futbolista que saldrá este verano si llega una buena oferta por él. Por lo tanto, se han de fichar un central o dos, dependiendo de la situación de Diakhaby.

En el centro del campo no sigue, salvo sorpresa, Chrisitan Oliva, y por lo tanto se ha de hacer un fichaje. Conviene estar atentos ala situación del serbio Uros Racic. Es uno de los futbolistas que más se ha revalorizado esta temporada y además su fichaje está prácticamente amortizado por lo que casi todo lo que se recaude por él cuenta para el control financiero. Teniendo en cuenta que el Valencia CF está obligado a vender para ajustar ingresos y gastos, hay que estar muy pendientes del futuro de Racic, que además acaba de debutar con la selección absoluta de Serbia.

La delantera es la línea más controvertida. No seguirá Gameiro y es más que probable que tampoco siga Kang In, que sigue sin querer renovar. Si el coreano no sale este verano será para apurar su contrato hasta el final, es decir, hasta 2022. Son dos bajas teóricas a las que se debe unir la del italiano Cutrone, que está cedido hasta final de esta campaña. Regresa Rubén Sobrino pero es un futbolista con el que tampoco se cuenta, y finalmente está Maxi Gómez. Puede salir pero solo bajo una premisa, la oferta que llegue por él ha de ser muy jugosa, y en estos momentos, ni el mercado como consecuencia del coronavirus, ni su rendimiento en lo que va de temporada -solo ha marcado cinco goles- invitan a pensar que eso vaya suceder a pesar del cartel que tiene en la Premier League.

Gusta Julián Álvarez, de River

En el ataque por lo tanto el Valencia CF tiene que fichar un delantero como mínimo porque pierde seguro a Gameiro, pero no cuenta con Sobrino y no sigue Cutrone, por lo que han de ser dos. Esto sin contar la situación de Kang In, que muy extraño sería que no saliese este verano para evitar que lo haga gratis en el de 2023. Por ello los técnicos están trabajando con especial hincapié la línea de ataque.

Y uno de los delanteros que la secretaría técnica que coordina Miguel Ángel Corona tiene en controlados es el argentino Julián Álvarez, que juega en el River Plate de Buenos Aires.