Persigue el Villarreal las semifinales de la Europa League con la ilusión del equipo novato que no es para nada el conjunto de Emery. Las nueve victorias (y un empate) que han sumado los groguets a lo largo de la competición así lo atestiguan. LaLiga es el pan de cada día y ahí comen bien a gusto los cerámicos. Pero a nadie le amarga un dulce y Europa es la golosina del fin de semana. El 0-1 conseguido en la ida en Zagreb deja el pase a tiro de piedra, pero toca rematar la eliminatoria en casa, donde Emery volverá a alinear a su equipo de gala con la única duda de Alcácer o Bacca en la punta de lanza.

El técnico vasco no se fía un pelo del Dinamo y así lo reconoció ayer en sala de prensa. “Afrontamos el duelo con la idea de dar continuidad al partido de ida, ya que tenemos un buen resultado, pero no es definitivo. Ellos son un equipo joven y valiente y estoy seguro de que nos pondrán las cosas muy difíciles”, señaló Emery, que pide «respeto» a su plantilla para el rival. «Tienen buenos jugadores y ya lo vimos allí. Si les dejas contragolpear son muy rápidos, si les dejas tocar llegan con facilidad, y a balón parado son peligrosos».

Una vez más, Gerard Moreno volverá a liderar la ofensiva del Villarreal partiendo desde el flanco derecho del ataque. Suyo fue el gol en la ida y espera repetir en La Cerámica, donde el catalán se ha convertido en el delantero español del momento y un fijo para Luis Enrique en vistas a la próxima Eurocopa. El carrilero del Dinamo Gvardiol, no obstante, avisa: «Vamos a dar nuestras vidas contra el Villarreal». Ojito.