En su segunda temporada al frente del banquillo del Villarreal CF, Unai Emery está customizando a su imagen y semejanza al Submarino 2021/22, el de la exigente temporada del regreso a la Champions League. El técnico de Hondarribia es consciente del desgaste que van a sufrir sus futbolistas en una campaña en la que se pretende ser competitivo tanto en la Liga como en la máxima competición continental (al igual que sucedió en la Supercopa de Europa), así como en la Copa del Rey. Por ello, el míster del conjunto ‘groguet’ ha puesto en práctica nada más iniciarse las competiciones oficiales su nuevo plan para estar a la altura de las exigencias de este ejercicio.

El entrenador del equipo de la Plana Baixa, como primera medida, ha sorprendido, tanto ante el Chelsea en la Supercopa europea como en el estreno liguero, con el cambio de sistema, que se antoja va a ser un fijo en la presente campaña. Del ofensivo 4-3-3 del pasado año, el Submarino está jugando con un 4-4-2 en línea, con dos claras líneas de cuatro futbolistas tanto en la defensa como en la medular, con el objetivo de hacerse mucho más fuerte, tanto defensiva como ofensivamente en las bandas, donde se refuerzan doblando futbolistas en las posiciones de lateral e interior.

Además, del solitario ‘9’ del pasado ejercicio se ha pasado a jugar con dos delanteros natos en ataque, con lo cual la presión es más intensa desde la salida de balón del rival, se fija más a los centrales del equipo oponente y, a su vez, existen más receptores en la parcela ofensiva amarilla.

LAS NOVEDADES

Como principales novedades, Emery ha tomado una decisión que puede marcar un antes y un después en el Villarreal. El hasta la fecha guardameta titular indiscutible Sergio Asenjo se vio relegado al banquillo en el debut liguero del Submarino en detrimento de Gero Rulli. Es más, si no hubiera arrastrado molestias físicas, el argentino hubiese sido el titular en la Supercopa de Europa ante el Chelsea. Este verano se ha especulado con la incorporación de un tercer portero y si eso termina ocurriendo, el español podría incluso abandonar el conjunto amarillo.

En defensa, el eje central será el compuesto por Rául Albiol y Pau Torres, aunque ante la ausencia del ‘Xiquet del Poble’ el argelino Mandi se ha hecho con el puesto, como ocurrió en el debut liguero ante el Granada. Quien también la ha cogido la delantera a sus rivales de posición (Mario Gaspar y Rubén Peña) es el argentino Fotyh, fijo en el lateral derecho, con Alfonso Pedraza en el izquierdo. Eso sí, el argentino no estará en la segunda jornada del campeonato liguero porque vio la cartulina roja ante el cuadro nazarí.

Precisamente por delante del cordobés está la siguiente novedad de Emery, en este caso para la medular. El hasta la fecha lateral izquierdo Alberto Moreno ahora ejerce de interior, con Pedraza por detrás. Por la derecha es Yeremi Pino quien comparte carril con Foyht, mientras que en el eje central, el jefe es el francés Capoue, a quien por el momento le acompaña Manu Trigueros... a la espera del lesionado Dani Parejo.

Y en punta, la dupla Gerard-Dia le gana la partida a Alcácer y Fer Niño en el nuevo Villarreal.

AUSENCIA DE FOYTH

El conjunto amarillo presentará alegaciones ante el Comité de Competición a la primera tarjeta que vio el defensa argentino Juan Foyth en el partido que disputaron este lunes ante el Granada, al entender en el club castellonense que lo reflejado en el acta en dicha tarjeta no se ajusta a lo que realmente sucedió y se puede ver en las imágenes del partido.

Dicha tarjeta condicionó al defensa amarillo, que además acabó siendo expulsado por una segunda amonestación en el minuto 82 de dicho encuentro, lo que le acarreará un partido de sanción. El club busca que quede sin efecto esa primera tarjeta y por tanto la sanción de cara al partido que deben disputar el próximo sábado ante el Espanyol.

En esa jugada el colegiado González Fuertes sacó tarjeta amarilla a Juan Foyth por «pisar a un adversario de forma temeraria», como así reflejó en el acta arbitral; mientras que en las imágenes de dicha jugada se ve con claridad que el jugador no pisa al jugador del Granada, siendo un mínimo agarrón o toque con el brazo, el único contacto entre ambos jugadores en una de las acciones más polémicas de la jornada1.