José Luis Gayà se incorporó a los entrenamiento y estará el próximo domingo en el once titular que se enfrente al Real Madrid en Mestalla. El capitán se ha recuperado de las molestias físicas que le impidieron finalizar el partido contra Osasuna. El lateral izquierdo se sintió una pequeña sobrecarga en los últimos minutos de la primera parte y consensuó con el entrenador retirarse en el descanso en sustitución de Dimitri Foulquier. No hay que olvidar que Gayà forzó para ayudar al equipo en Pamplona.

El futbolista trabajó en dobles sesiones con buenas sensaciones desde el lunes, acudió el martes (en el día libre de la plantilla) a la ciudad deportiva de Paterna para tratarse y el miércoles se incorporó al grupo. Al 14’ se le vio sonriente, en permanente contacto con el entrenador y en perfectas condiciones. El equipo lo necesita contra el Real Madrid. El capitán jugará seguro.

Gayà se medirá de nuevo al que pudo ser su equipo en 2015 cuando explotó como jugador de élite. El club blanco (empezaba a buscar un recambio a medio plazo para Marcelo) llamó a su puerta y puso mucho dinero sobre la mesa, pero el capitán cumplió su deseo de renovar en el club de su vida: el Valencia. Su amor al club pudo con todo. El jugador reconoció ese interés al cabo de los años. «Era un momento en el que yo acababa de empezar, era prácticamente mi primer año, llevaba 20 partidos en Primera División cuando se lió todo aquello. Es un halago que un equipo como el Madrid haya ido detrás de mí. Es cierto que hubo interés, pero pensaba que aún era joven y decidí seguir apostando por el Valencia porque es mi casa y creo que hice bien».

20 años y 18 millones

El de Pedreguer tenía 20 años y una cláusula de rescisión peligrosamente baja para su proyección de solo 18 millones. Era la perla de Paterna. La negociación, como la mayoría fue larga y tensa, pero la voluntad del canterano de continuar en la entidad de Mestalla siempre primó por encima de todo. Gayà rechazó la oferta blanca y renovó por cinco temporadas hasta 2020 (50 millones de cláusula) para empezar a escribir su leyenda como blanquinegro. Era el 8 de mayo de 2015. El entonces presidente Amadeo Salvo lo celebró como el «éxito» que era. «Uno de los jugadores que se ha criado con nosotros, que es valencianista y que lo siente. Ese es el éxito para nosotros».

Igual de ilusionado estaba el por entonces Mánager General Rufete, la persona que lo subió del filial al primer equipo. «Es un jugador de casa, que está demostrando un nivel mundial, que ha querido estar con nosotros y debemos estar agradecidos porque tenemos un jugador de casa para muchos años». El club celebró el «sí» de Gayà al Valencia con un lema: «Está sí es mi camiseta, esté es mi escudo», en referencia a los montajes vestido de blanco que habían aparecido en medios de comunicación nacionales. A pesar de su juventud, José ya mostraba una personalidad fuera de lo normal. «Se han dicho muchas mentiras, mi única intención era seguir aquí». Seis años después el ahora capitán sigue pensando lo mismo a las puertas de una nueva renovación.