En este primer tramo de la temporada 2021/22, el Valencia Basket ha dado un paso firme en su consolidación entre los mejores equipos del Viejo Continente. No es casualidad que las valencianas se hayan deshecho, entre otros rivales, de los finalistas de la última edición de la EuroLeague, el Ekaterimburgo y el Perfumerías Avenida de Salamanca, para levantar los títulos de supercampeonas de Europa y España. El conjunto entrenado por Rubén Burgos se ha acostumbrado a arrollar con todo lo que se le pone por delante, y este jueves aplastó al Ensino Lugo en otra exhibición en la tercera jornada de la EuroCup (46-66).

Como acostumbran, las ‘taronja’ -esta vez ataviadas con la equipación azul- resolvieron el choque en solo media parte. El partido comenzó espeso. Durante casi cinco minutos el marcado no se movió. Incluso, las gallegas se situaron por delante con un triple de una de sus mejores jugadoras, Laura Aliaga (7-4, m. 5). Sin embargo, a partir de ese momento, el Valencia se puso las pilas y gracias a un parcial de 0-10 pasó a liderar un duelo del que ya no perdería el control en ningún instante.

El primer cuarto concluyó con cuatro puntos de ventaja para las visitantes (12-14, m. 10). Fue en el segundo cuando el ‘microondas’ anotador de Rebecca Allen entró en calor. Poco a poco, Leticia Romero y Anna Gómez, a las que Burgos alternó en la posición de base, se las apañaron bien para suplir en la dirección a la insustituible Cristina Ouviña. Con la ausencia de la zaragozana por una lesión en el brazo, el Valencia resulta un equipo menos armónico, aunque sin perder ese espíritu colectivo que ordena eficazmente todo el arsenal de recursos que posee para jugar por dentro y por fuera. Por ejemplo, con pívots como Raquel Carrera y Marie Gülich, capaces de encestar triples como si nada. A falta de un minuto y medio para el descanso, los lanzamientos de las dos ampliaron la renta a dieciséis (21-37).

La primera parte terminó con 19 puntos de ventaja para las pupilas de Burgos, que tuvo pedir tiempo muerto tras los dos primeros minutos del tercer acto. El Ensino había pasado del 23-42 con el que se llegó al ecuador a recortar distancias hasta un 31-42. Pero, mediado el cuarto, otro triple de la excelente ‘center’ alemana Gülich derrumbaba cualquier esperanza local. Allen le dio continuidad con un dos más uno a aro pasado y volvía el +17.

La anotación bajó durante la segunda mitad. Eso sí, Bec Allen continuó agrandando su estadística con canastas limpias que situaron a las gallegas cerca de los 30 puntos de distancia (34-62, m. 32). Todo estaba visto para sentencia. En el último periodo el partido se convirtió por momentos en un correcalles en el que los dos equipos iban de un lado a otro de la pista sin sumar puntos. El Valencia se quedó en apenas diez en el último cuarto.

Desde hacía mucho, las ‘taronja’ eran conscientes de que la victoria estaba más que amarrada y, lógicamente, la relajación entra en juego en un grupo tan superior al otro. Una reacción natural, humana, en una plantilla que está afrontando un exigente calendario con partidos cada tres días y que, además, los cuenta todos por victorias desde las derrotas en la previa de Euroliga.