El Valencia Basket arrancó 2022 con una victoria sobre el Bursaspor (86-68) turco en la EuroCup, gracias a la cual los de Joan Peñarroya empatan el balance de cinco victorias de la Virtus Bologna y se coloca a solo una de los líderes del grupo B, Buducnost y Gran Canaria. Los valencianos cimentaron el triunfo en la amplia diferencia cosechada en el primer cuarto, 16 puntos, y en el excelente trabajo en el rebote (47/28).

Jasiel Rivero se coronó como el máximo anotador taronja, con 24 puntos en su haber, y el MVP del choque mostrando su poder intimidador debajo del aro. Mientras tanto, pese a convertir solo dos puntos, el capitán Bojan Dubljevic dio una lección de juego colectivo al repartir siete asistencias y colaborar con 12 rebotes. Xabi López-Arostegui, Van Rossom o Jaime Pradilla brillaron también.

Esta vez, el equipo demostró haber aprendido de experiencias pasadas en las que un mal inicio complicó excesivamente las cosas. La puerta atrás entre Pradilla y López- Arostegui daba fe de las intenciones tempranas del Valencia BC. A los dos tiros libres convertidos por el alero vasco, se unió poco después los triples de Puerto y, nuevamente, López-Arostegui, y un palmeo en la pintura del valenciano para poner pronto tierra de por medio (10-2, min. 5).

El excelente trabajo colectivo estuvo acompañado por los desastrosos porcentajes de acierto del rival, que solo anotó un lanzamiento en 16 intentos en ocho minutos. Así que, con apenas tres puntos en su casillero, Dusan Alimpijevic recibió a gritos a los suyos en el primer tiempo muerto. Las apariciones de Rivero debajo del tablero del Bursaspor hacían buena la circulación coral del balón, un juego con el que disfrutó la Fonteta y que lideró la visión panorámica para asistir de los capitanes, Dubljevic y Van Rossom. Con la ayuda de ambos, y con su propia lucha con los pívots rivales, el cubano comenzó a erigirse en el rey anotador del partido (23-7, min. 10).

Bursaspor, quizá por la energía que trasmite Alimpijevic, entró más despierto al segundo de los cuatro capítulos. Sin embargo, el Valencia se mantuvo con los cinco sentidos sobre la cancha para que la renta no disminuyera. Por ejemplo, un magnífico gesto técnico de Louis Labeyrie en el poste bajo, con un par de fintas y un gancho precioso, valió para contrarrestar las acciones de los otomanos, que mostraron mejor puntería mientras avanzaba el reloj (28-13, min. 12).

La dirección de Van Rossom condujo al equipo a encontrar casi siempre en posición franca a los ‘centers’ taronja; con ello, se llegó al ecuador del segundo acto con una máxima de 19 puntos, 36-17. Pero a partir de ahí, otra vez, tras una pausa motivada por Alimpijevic, el Bursaspor fue capaz no solo de resistir, sino de acortar ligeramente la ventaja. Un parcial de 0-7 obligó a Peñarroya a pedir una segunda pausa. Y el Valencia respondió como equipo para marcharse al descanso con una renta tranquilizadora (42-27, min. 20) merced a los palmeos y canastas de Mike Tobey y el siempre ‘guerrero’ Pradilla.

El que entró en calor en el tercer cuarto fue Guven, que sostuvo al Bursaspor y forzó la vuelta a la pista de Dubljevic con una doble misión: Frenar el talento del turco y repartir juego. López-Arostegui regaló una penetración espectacular, amagando previamente el pase, para anotarse un 2+1 (55-37, min. 27) antes de una nueva reacción del Bursaspor, que no desfallecía en su intento de acortar la distancia. Y esa insistencia llevó a los turcos a ganar el parcial del tercer cuarto por un punto, igual que el segundo, y repetir el mismo patrón en el cuarto de la mano de un especialista en la fabricación de puntos como es Allerik Freeman. A la postre, el norteamericano acabó con 25 puntos, uno más que Jasiel Rivero.

Una tarde aciaga en el triple, especialmente en la figura de Klemen Prepelic, impidió al Valencia BC romper totalmente el partido, si bien el problema no fue a mayores porque la fluidez de la pelota en ataque generó los agujeros necesarios en la defensa turca. A falta de cuatro minutos, el Bursaspor se puso por debajo de los diez (74-65). Entonces, el conjunto taronja vivió sus únicos instantes de desconexión, que acabaron con una técnica de Prepelic que enfadó a su entrenador.

Sin embargo, una acción de veterano de Van Rossom anuló cualquier esperanza visitante y cambió el rumbo del cuarto que, como el primero, lo volvieron a ganar los locales. El base belga insistió en la revisión de una pelota en la que los colegiados se la habían dado por error a Needham. Después caerían el mate final de Rivero, o los dos primeros puntos de ‘Dubi’, a seis de ser el primer jugador de la historia de la EuroCup en llegar a los 1500.

Aparte del lesionado Víctor Claver, el Valencia BC tuvo las bajas por Covid-19 de Martin Hermannsson y Nenad Dimitrijevic.