La jornada parecía perfecta cuando Joan Barreda concluyó la etapa, tercero por detrás de Toby Price y de Luciano Benavides y a solo cuatro minutos del nuevo líder de la prueba, el francés Adrien Van Beveren (Yamaha). Pero el esfuerzo casi inhumano de un Barreda que lleva casi una semana compitiendo con una grave lesión de clavícula, se vio lastrado por la sanción que recibió horas después de concluir la etapa.

El de Torreblanca se vio penalizado con dos minutos por exceso de velocidad en una zona ‘transfer’, que le relegaron a la séptima plaza de la antepenúltima jornada y perdió con ello el tiempo que había recortado.

Al margen de ello, Barreda firmó una excepcional etapa entre Wadi Ad Dawasir y Bisha, que incluso llegó a liderar, aunque un problema de navegación le impidió recortar aún más diferencias respecto a la cabeza.

«Fue un día difícil. Salíamos en quinta posición, pero hemos tenido algunas complicaciones en la navegación. La verdad es que no ha sido fácil. Nos hemos juntado varias veces y hemos tenido que volver atrás algunos kilómetros», explicó el castellonense.

A pesar de ello, restan dos etapas y todo es posible aún para Barreda, aunque prevé «un día largo» hoy en la etapa más complicada, en principio, del Dakar. «Intentaremos hacerlo lo mejor posible. Seguro que vienen por detrás pilotos más rápidos. Por delante, abrir pista, era complicado. Pero igualmente hay que estar satisfecho. Estos días son difíciles y hay que intentar salvarlo y no perder demasiado tiempo», señaló Barreda. «Al final he encontrado un buen ritmo para atacar en los últimos kilómetros. He visto que, por parte de otros pilotos, había estrategias, he penalizado y he perdido un poco la concentración. Pero voy a darlo todo estos dos días que faltan».