El Valencia Basket cerró la primera vuelta del grupo B de la EuroCup con una trabajada victoria a domicilio frente al Ratiopharm Ulm (70-76). El conjunto de Joan Peñarroya despertó en la segunda mitad después de una primera en la que careció de casi todo: intensidad defensiva, juego colectivo y acierto en los lanzamientos. Gracias a la labor en la pintura de los pívots -Pradilla, Rivero, Tobey y Dubljevic-, máximos anotadores del equipo y al dominio en el rebote, los ‘taronja’ le dieron la vuelta al encuentro para afianzarse en la parte alta del grupo y dejar atrás a su rival de ayer.

Los valencianos sufrieron en una primera mitad en la que el Ratiopharm Ulm lo hizo todo mejor. Tras un inicio titubeante por ambas partes, los alemanes despegaron con un mate de Cristiano Felicio. Posteriormente, el ‘5’ brasileño, ex de los Chicago Bulls, ejecutaría otro ‘alley oop’ aprovechándose de la fragilidad en la zona (13-8, min. 7). Los problemas, relacionados con una baja tensión defensiva, se agrandaron con la ausencia total de acierto en el aro rival. Mientras Christon y Jallow aumentaban la distancia, el conjunto de Joan Peñarroya acumuló cinco minutos sin anotar, hasta que Jaime Pradilla rompió la racha con una preciosa canasta a una mano (19-10. min. 10).

Los ‘taronja’, vestidos esta vez de azul por el color naranja de los de Ulm, arrancaron el segundo cuarto nueve abajo y con un cero de cinco intentos en los triples. Una estadística que se agravó hasta cero de 15 en el minuto 20. Especialmente aciaga fue la tarde para Klemen Prepelic, quien no atinó en ninguno de sus seis intentos de la primera parte. En este contexto, Pradilla y Bojan Dubljevic tiraron del equipo. Gracias a la dupla de pívots, el Valencia redujo la desventaja en solo dos minutos (21-16, min. 12). Pero los locales siguieron anotando demasiado fácil. El descanso llegó con un nuevo intento fallido desde la línea de tres, en este caso de Van Rossom, y una desventaja de 15 puntos (42-27, min. 20).

No obstante, el conjunto de Peñarroya no desfalleció y, como otras veces, se enganchó al partido mediante trabajo defensivo y un juego coral en busca de su mayor fortaleza, sus pívots. La segunda parte empezó con un mate de Pradilla, el mejor visitante en Ulm. Omnipresente en los dos aros. El ala-pívot de Zaragoza puso al equipo a seis merced a un trabajado 2+1 en la zona (46-40, min. 26). A su fiesta en la zona, además del capitán ‘Dubi’, se fueron uniendo los demás pívots. En especial, Jasiel Rivero, que dio un plus al equipo clave con sus ocho rebotes de ataque.

En plena mejoría, Josep Puerto puso la guinda que estaba faltando para pasar a liderar el marcador: los triples. El de Almussafes hizo el primero del equipo después de... ¡19 intentos! (48-43, min. 27). Y, ya en el cuarto acto, puso al Valencia BC por delante con una acción redonda, un tiro de tres más el adicional (55-58, min. 32). Curiosamente, la sentencia vino también desde el 6,75 de la mano de López-Arostegui (65-70, min. 38).