Tras meterse en la final con la quinta mejor marca, Eusebio Cáceres no pudo quitarse la espina que le quedó clavada tanto en el Mundial de 2013 en Moscú como en los Juegos Olímpicos de Tokio, ya que en ambos casos se quedó a las puertas de las medallas tras ser cuarto. Y es que el de Onil no pudo pasar de la octava posición, en parte debido a los fuertes dolores que tuvo en el tobillo izquierdo por unas molestias que venía arrastrando antes de llegar a este Mundial y que le mermaron durante toda la final, en la que su mejor salto fue 7,93.

Así lo explicó después el reciente campeón de España en declaraciones a Efe. «Tengo la sensación de que he tenido suerte de quedar octavo. No estaba mal el pie, más o menos estaba respondiendo todo el rato, pero a la hora de saltar en vez de hacía arriba parecía que iba hacía abajo», dijo Cáceres, tras la competición.

«Me dolía mucho el pie saltando pero después, pasaban cuatro o cinco minutos, y parecía que el dolor remitía. La anestesia hacia efecto y he podido hacer el concurso completo. Era una final del Mundial y yo iba a dejar todo lo que tenía. No me encontraba con sensaciones que fueran malas pero a la hora de batir no respondía el pie», apuntó.

El atleta alicantino explicó que en la calificación «bloqueó» en los dos últimos saltos, notó que «chocaba bastante y estaba dolorido». «No era algo que suela dar problemas, estaba convencido que saldría bien, pero me han tenido que anestesiar. Cuando ha acabado la competición he sentido impotencia pero no tengo tiempo de lamentos. El Europeo está cerca y pienso que tiene que salir algo», concluyó.

Por otro lado, el vallista de Bellreguard Quique Llopis compitió esta pasada madrugada (02:21 h) en las semifinales de los 110 m vallas. Claudia Conte, mientras tanto, continuará este lunes compitiendo en el heptatlón.

Este lunes, el Mundial de atletismo de Oregón vivirá el maratón femenino (15:15 h). Ayer, en la prueba masculina se impuso el etíope Tamirat Tola (2h 05:36).