La calma vuelve a reinar en Orriols

El Levante despeja dudas después de conseguir una victoria vitamínica contra el Alcorcón, con goles de Oriol Rey y Roger Brugué

Los futbolistas del Levante celebran uno de los goles ayer en el Santo Domingo.  | LEVANTE UD

Los futbolistas del Levante celebran uno de los goles ayer en el Santo Domingo. | LEVANTE UD / rafa esteve. valència

rafa esteve. valència

Las incógnitas alimentadas por derrotas se disipan ganando. El fútbol, en ese sentido, nunca engaña. Siempre le dará la razón al que venza, independientemente de la circunstancia y sin tener en cuenta el momento. El contexto del Levante no fue alarmante, pero la sonrojante derrota ante el Espanyol, donde las dudas florecieron por castigo, hizo que el escenario fuera peligroso. Por ello, conseguir un triunfo contra el Alcorcón fue deber que el conjunto de Javi Calleja resolvió con nota. Los granotas asaltaron Santo Domingo (0-2), gracias a los goles de Oriol Rey y de Roger Brugué, y demostraron la personalidad del que, ante las adversidades y las situaciones comprometidas, no se arruga. Volvió a la senda de la victoria y regresó al camino de la felicidad, donde la ilusión de ascender a Primera debe que ser el tratamiento a seguir este curso. No habrá mejor medicina para un equipo ansioso de revancha.

El combinado levantinista se encontró, casi sin esperarlo, su vía para atacar las debilidades de su rival tras la expulsión de Javier Castro por doble amarilla, que cambió el guion de un partido. Fue antes del primer gol. Nadie vestido de amarillo detectó la llegada de Oriol Rey a las cercanías del área para anotar una diana que alivió a un Levante que tenía ganas de revancha después de su batacazo contra el Espanyol.

Después de su paso por los vestuarios, el Levante supo controlar la contienda. Según transcurrieron los minutos, el Alcorcón bajó sus revoluciones, de la misma manera que se fue apagando ante la ausencia de peligrosidad. La tranquilidad granota aterrizó definitivamente a diez minutos del final del partido. Sergio Lozano colocó una falta al punto de penalti y Brugué, de cabeza, la puso en el fondo de la red.