Champions League

Francia permitirá a los aficionados del Sevilla entrar al estadio del Lens tras prohibirlo inicialmente

Los fans andaluces se arriesgaban a una pena de cárcel y multa de 30.000 euros según el veto inicial, que alegaba medidas de seguridad, tras los últimos incidentes entre ultras en el país galo

Aficionados del Sevilla.

Aficionados del Sevilla. / EFE

EFE

Los aficionados sevillistas que han viajado a Francia podrán finalmente entrar en el estadio del Lens para el encuentro de Liga de Campeones, decidió este martes el Consejo de Estado.

El decreto del Ministerio del Interior y otra orden de la Prefectura de Pas de Calais que establecían esa prohibición son suspendidos, estableció la decisión.

Además, el Estado deberá indemnizar al Sevilla FC y "a otros" la cantidad global de 3.000 euros, indicó el máximo órgano de contenciosos administrativos de Francia.

La prohibición de viajar a Lens a los hinchas del Sevilla, finalmente revocada, se circunscribió a un asunto de seguridad, según el decreto publicado por la Prefectura del Pas de Calais (norte de Francia), pero es prácticamente inédita en la UE.

Esta orden prohibía la presencia de "los hinchas del Sevilla o a los que se comporten como tal" en varias zonas de la ciudad de Lens y sus alrededores.

Los sevillistas, según la orden inicial, se arriesgaban a pena de cárcel y multa de 30.000 euros.

La Embajada de España en Francia reconoció estar "preocupada" por el efecto de esta medida en sus ciudadanos, al igual que la directiva del Sevilla.

La decisión gubernativa francesa se situaba como parte de las medidas que está adoptando el Gobierno para tratar de atajar la violencia en el fútbol francés, que el 2 de diciembre dejó un aficionado muerto del Nantes cuando éste se enfrentaba al Niza.

Los clubes franceses afectados por esta medida -y por consiguiente, también sus oponentes- son el Girondins de Burdeos, Nimes, Auxerre, Nantes, Olympique de Lyon, Reims y Olympique de Marsella, además del Lens.

Los episodios de violencia entre aficionados en el fútbol no son extraños. Y de hecho, algunos radicales del Sevilla han estado involucrados en altercados recientemente.

En junio pasado, en la previa de la final de la Liga Europa en Budapest, hinchas descontrolados del Sevilla y de la Roma se vieron las caras. En el posterior procedimiento disciplinario abierto por la UEFA, el club hispalense no fue sancionado, como sí sucedió con la Roma.

Luego, el 20 de septiembre, ultras del equipo hispalense y el Lens se organizaron para una pelea poco antes del partido de ambos clubes, pero esa ″cita″ fue frustrada por la policía española.

El pasado 25 de octubre, seguidores radicales del Arsenal y el Sevilla también protagonizaron en los aledaños del Sánchez Pizjuán una pelea tras el partido de correspondiente a la tercera jornada de la fase de grupos de la 'Champions League', que finalizó con la victoria del equipo inglés por 1-2.

Lo inédito del caso es la excepcionalidad en el marco de la UE, donde existe la libertad de movimientos de personas.

El Sevilla se ha remitido además a la UEFA porque, recuerda, ″limita los derechos de los europeos, en este caso de los españoles", según el presidente del Sevilla, José Castro.

En la memoria de los aficionados se halla la tragedia de Heysel y entonces, el Gobierno belga decidió en junio de 1985 prohibir todos los partidos de fútbol en Bélgica que implicara a un club británico -no sólo los ingleses- hasta que sus responsables ofrecieran garantías suficientes del buen comportamiento de sus hinchas.

En 2018, Reino Unido prohibió a más de 1.200 ultras asistir a la fase final de la Copa del Mundo en Rusia para impedir actos violentos. Los arrestos relacionados con el fútbol en Reino Unido se habían ya reducido de forma drástica desde que entraron en vigor las leyes de prohibición del fútbol de 2000.

El pasado año, con motivo del Mundial de Qatar 2022, de nuevo Reino Unido prohibió a unos 1.300 aficionados sospechosos de radicalismo acudir al país árabe, donde las selecciones de inglesa y gales participaban.