Fútbol

El Real Madrid cierra el 2023 líder tras ganar en Mendizorroza

Un gol de Lucas Vázquez en el descuento le da los tres puntos y le permite colocarse en lo más alto de la tabla tras el empate del Girona en Sevilla

Fermín de la Calle

Era el partido de Mendizorroza un encuentro perpetrado con nocturnidad y alevosía para el Real Madrid. Porque a los blancos no les hizo ni pizca de gracia jugar en Vitoria en jueves y a las 21:30 horas. Pensaban los de Ancelotti liquidar el último compromiso de 2023 antes para disponer de algún día más de vacaciones. Así que había curiosidad por ver si salían espoleados por la rabia o aletargados por la pereza del horario. 

De salida Ancelotti apostó en portería por Kepa. Lunin se ha ganado el puesto y el italiano le ha premiado con titularidades significativas, pero al tiempo ha ido metiendo a Arrizabalaga en dinámica. Y será en enero cuando el italiano aparque su diplomacia habitual para señalar a uno y desactivar al otro en la porteríaO quizás no. Por delante puso lo que tenía ante un Alavés trabajador y muy rápido en la contra que se plantaba en el área madridista con tres pases. 

Lucas, Nacho, Rudiger y Fran García conformaban la zaga, la única posible tras la plaga de bajas. Valverde seguía de escudero de Kroos y Modric con Bellingham flotando entre líneas y Brahim y Rodrygo asociándose en los pasillos fuera del radar adversario. Enfrente, Antonio Blanco ponía el criterio, Guridi el trabajo y Rioja y Samu cumplían sus roles como puñal y martillo vitorianos. Los primeros gañafones los tiró el Alavés, con ocasiones tibias, pero inquietantes. El Madrid, pese a saber que el Girona había empatado en el Villamarín y ganando se colocaba líder, se lo tomó con tranquilidad. Hasta el minuto 37, tras un durísimo disparo de Valverde, no tuvo que trabajar Sivera. Para entonces Kepa ya había intervenido varias veces. Al descanso Brahim, al que Duarte le quitó el frío con un partido áspero, era el más activo de los blancos, mientras Samu era la gran amenaza 'babazorra'. 

Roja a Nacho en el VAR

La segunda parte comenzó con un Madrid destensado, sin meter el pie o lo que es peor, metiéndolo a destiempo. Como le ocurrió a Nacho, de nuevo, cuando entró a Samu con la plancha y le pisó el tobillo en el minuto 53. Una de esas entradas injustificables, tras la que Díaz de Mera le sacó la amarilla. Sin embargo, el VAR llamó la atención al colegiado, que confirmó que la improcedente entrada al alavesista era expulsión. Una roja que dejó en inferioridad a los blancos, lo que solucionó Ancelotti sacando a Tchouameni, como central, por Modric. Se ponía cuesta arriba el partido.  

Carletto levantaba la ceja en el banquillo ante un rival intenso que ahora se veía en superioridad ante un Madrid que dejó solo a Rodrygo arriba y retrasó a Brahim para que ayudase en el mediocampo. El partido estaba en el tejado del Alavés, ya que los locales no se sentían amenazados, pero debían dar un paso adelante para tratar de concretar su superioridad y su dominio tibio. El dilema de Luis García era si destaparse para buscar la victoria o seguir protegiéndose para guardar el punto y esperar un error madridista para ganar el Gordo de Navidad.

Recompuso bien el Madrid el equipo y se le atragantó al Alavés la superioridad. La pelota estaba más viva en los pies de los madridistas, con Brahim exhibiendo esa chispa que sigue mostrando, mientras los vitorianos habían perdido el vigor que les llevaba con prestancia al área de un Kepa mucho menos amenazado que en la primera mitad. Rodrygo pudo adelantar a los blancos en una cabalgada que terminó con derechazo que lamió la escuadra de Sivera. Luis García ponía más piernas y pulmones, pero sin cambiar la disposición táctica con sustituciones de hombre por hombre. Había más mordiente en las alternativas madridistas, pero los minutos goteaban incesantes y el Madrid se quedaba sin tiempo.

Bellingham compareció fundido en Alavés. Y sin inglés el Madrid pierde casi toda su pegada en ataque. El inglés no remató ni una vez en todo el partido y eso lo notaron los de Ancelotti. Y en el minuto 83 vio una amarilla por otra entrada destemplada en la que arrolló a Tenaglia sin opción de jugarla. Necesita más que nadie el descanso navideño Jude, al que se le ha hecho cuesta arriba este final de año. Solo Rodrygo creó algo de peligro, pero pareció insuficiente para ganar el partido. Y en el descuento un centro al área en el que Bellingham y Joselu arrastraron a cuatro defensas, permitió entrar solo a Lucas Vázquez y marcar el gol que les permitía cerrar el 2023 como líder en la Liga, aprovechando el empate del Girona ante el Betis.