4 VICTORIAS, 4 DERROTAS

Los clásicos de Xavi: la esencia culé ante el "superequipo del Madrid"

Es el tercer clásico de Arabia, con idéntica igualdad: triunfo blanco en el estreno del técnico y victoria azulgrana (1-3) en el mejor encuentro de su historia como entrenador.

Xavi da instrucciones a sus jugadores en la semifinal de la Supercopa de España contra Osasuna en Riad.

Xavi da instrucciones a sus jugadores en la semifinal de la Supercopa de España contra Osasuna en Riad. / EFE

Marcos López

Como culé "de cuna", como se define, y "pasional" como es siempre, el clásico es mucho más que un partido para Xavi. Y desde el banquillo adquiere todavía mucha más trascendencia porque ya no tiene la pelota en sus pies como ocurrió durante tantos y tantos años. Así será este domingo en la final de la Supercopa contra el Madrid.

Marcan tendencias para él, ya sea en lo bueno y en lo malo, obligándole incluso a modificar ideas tácticas que parecían intocables: aquel iniciático Barça de los extremos con Dembélé y Raphinha dio paso al exitoso Barça de los cuatro centrocampistas, que ahora ha perdido vigencia con la entrada de João Félix. Y cuando no está él, juega Ferran Torres, otro delantero.

Tercera cita en Arabia

Anda todo tan equilibrado (ocho encuentros, cuatro victorias del Barça, cuatro del Madrid y ni un solo empate) que el domingo se resolverá esa ecuación. Es el tercer clásico de Arabia, con idéntica igualdad: triunfo blanco en el estreno de Xavi (2-3) y victoria azulgrana (1-3) en el mejor encuentro de su historia como entrenador.

No hay, por lo tanto, ningún partido de este nivel que no hay dejado secuelas. Tanto en lo emocional como en lo táctico. "Volvemos a estar en otra final, vamos a competirla y a disfrutarla. Las finales no se juegan, se ganan", contó Xavi tras abatir a Osasuna en un partido que él calificó "como sobrio y serio, pero no brillante".

La última referencia data de octubre cuando Bellingham desestabilizó con un par de goles al Barça y le colocó bajo sospecha (1-2). Fue entonces cuando Gündogan denunció que había visto cosas que no le gustaban. Pero ese no fue el principal problema. A partir de ahí, le entraron las dudas al equipo, ensuciando su excelente arranque de temporada: 13 partidos, 10 victorias y tres empates.

El "cambio de sistema" de Ancelotti

No había perdido hasta que apareció el Madrid por la montaña olímpica. La prueba de la herida dejada es más que evidente: 14 encuentros, ocho victorias, dos empates y cuatro derrotas. "Es inmerecida, incluso el empate se nos habría quedado corto", llegó a decir Xavi en octubre pasado sin intuir la caída que sufriría después el Barça.

"El Madrid juega sin un 'nueve' puro. Juegan con Bellingham de media punta, más o menos en rombo. Ancelotti cambió el sistema. Lo preparamos bien el día de la Liga, pero se nos escapó el partido. La clave será controlar el partido e imponer nuestra personalidad", Xavi, Técnico del Barça

Pero el nuevo Madrid construido por Ancelotti, sin Benzema y teniendo a Bellingham como nuevo faro, ha mutado. "Ellos han cambiado el sistema, juegan sin un 'nueve' puro. Juegan con Bellingham de mediapunta, más o menos en rombo. Ancelotti cambió el sistema. Lo preparamos bien el día de la Liga, pero se nos escapó el partido", recordó Xavi.

"Llega mejor que el año pasado, pero cada clásico tiene su historia. Hay mucha igualdad", advirtió el técnico azulgrana, consciente de que puede dominarle “durante 65 o 70 minutos”, pero luego, con dos apariciones del talento inglés, sepultó a su gran rival. "La clave será controlar el partido e imponer nuestra personalidad", añadió Xavi.

"El Real Madrid es un superequipo, pero intentaremos dominarlo y llevarlo a nuestro terreno. Tenemos que quitarle el balón", argumentó Xavi, que mastica en Riad el plan táctico para no caer en la trampa blanca. "Debemos jugarle de tú a tú, no cambiaremos mucho. Estamos muy motivados, hemos hecho un paso adelante en el juego, la moral y la confianza", dijo el entrenador, quien no precisó si volvería al Barça de los cuatro centrocampistas, que apenas ha usado esta temporada.

Llamada al "ADN del Barça"

La lesión muscular de Raphinha, que no parece tan grave como se creía inicialmente, le podría abrir la puerta a emplear esa fórmula. "¿Qué me hace ser optimista? Pues nuestra metodología, nuestro modelo de juego, nuestra manera de competir contra el Madrid, nuestro equipo, nuestro bloque. Ya tenemos el ejemplo del año pasado y en el clásico de Liga, pese a perder, hicimos un buen partido hasta el minuto 65 o 70", explicó Xavi.

"Debemos dominarles, quitarles el balón y que se vea más que nunca nuestro modelo de juego, nuestro ADN, es el partido ideal. Es una final, un clásico”, sostuvo el técnico. En Riad, se mide este domingo la esencia culé frente al "superequipo del Madrid"