V. Chilet, Valencia

La Copa es el único consuelo que le queda al levantinismo, el único torneo en el que las cosas no están del todo torcidas y donde es posible dignificar la imagen de un club atenazado por la grave crisis económica que atraviesa. Con una ventaja de 2-1 cosechada en el partido de ida en Orriols, el Levante UD rinde visita al Almería. El equipo de Gianni De Biasi le tiene tomada de momento la medida al conjunto andaluz, contra el que consiguió la primera (3-0) de sus dos victorias en la Liga. El torneo del k.o. tiene un significado sobre todo económico para el Levante UD. Pasar la eliminatoria y plantarse en octavos de final abriría la posibilidad de hacer caja ante un equipo grande.

El equipo azulgrana viajó ayer en autobús a Almería colmado de bajas. Entre las más importantes cabe destacar la del delantero Mustapha Riga y el extremo zurdo Savio Bortolini, que se han incorporado con retraso al trabajo tras alargar sus vacaciones de Navidad, así como el portero Marco Storari y el delantero Christian Riganò. De Biasi recurrió al filial y llamó al portero Manolo Reina y al delantero Vicente Iborra. El entrenador italiano también convocó al canterano De Lerma, que sin embargo al final no pudo formar parte de la expedición granota. El centrocampista prácticamente se tuvo que bajar del autobús en marcha porque supera los 23 años y no tiene todavía contrato profesional, por lo que no puede actuar en el primer equipo. Una muestra más de la falta de previsión de la entidad.

El once inicial estará plagado de habituales suplentes. Kujovic será el guardameta. En defensa podrían actuar los centrales Álvaro y José Serrano, con Descarga y David Castedo en los laterales. Berson y Tommasi serán el doble pivote, con Ettien y Courtois de extremos. Pedro León y Alex Geijo formarán por primera vez como pareja de delanteros titulares. El Almería formará con su equipo de gala.