Cersaie es, hoy por hoy, el principal y mayor escaparate que tiene la cerámica a nivel mundial. Y la industria cerámica española se prepara para desembarcar en la feria italiana de Bolonia. Un total de 899 firmas (frente a las 840 del año 2017) expondrán en el BolognaFiere del 23 al 27 de septiembre, España será, un año más, la potencia extranjera con mayor presencia: 174 compañías. Una cifra solo superado por el anfitrión, que contará con 548 representantes.
La industria cerámica de Castelló será la potencia invitada con mayor representación al sumar 142 firmas, aunque también habrá de Alicante y València hasta sumar un total de 152 empresas. Y la cerámica española no solo podrá medirse con Italia, su principal y más poderoso competidor, sino que también podrá hacerlo con el resto de países fabricantes de pavimentos y revestimientos cerámicos del mundo. De hecho, en el recinto ferial de Bolonia se darán cita hasta 40 países, incluyendo, por supuesto, a las principales potencias productoras emergentes. Así, China estará presente con 11 compañías, India contará con media docena de empresas, Polonia participará con 10 firmas, Portugal tendrá 18 entradas en el catálogo de Cersaie 2019, Egipto estará representada con 3 y Vietnam solo estará representada por una empresa. También hay que destacar que Estados Unidos
En la edición del año pasado, las cifras de Cersaie se mantuvieron prácticamente estables. La edición de 2018 recibió a 112.104 visitantes, cifras que implicó un aumento del 0,4 % en comparación con la edición de 2017. Los visitantes internacionales aumentaron un 1,6 %, hasta sumar 54.025, mientras que los italianos fueron 58.079, con una ligera disminución con respecto al año anterior (-0,6 %) y una participación sobre el total equivalente al 51,8 %. Y para garantizar el éxito de la manifestación italiana, los organizadores han puesto en marcha, una vez más el programa Cersaie Business para invitar a más de un centenar de los más importantes distribuidores y compradores del mundo.
El espacio de exposición, que está agotado desde hace ya varios meses, sumará 161.000 metros cuadrados, la misma superficie que la pasada edición, año en el que se inauguraron tres nuevos pabellones que sumaron 5.000 metros cuadrados.
Cersaie cumple cada año con su objetivo de consolidar su condición de primera feria cerámica a nivel mundial en cuanto a número de empresas participantes y también número de visitantes, pero también es la manifestación que marca la tendencia estética en el mercado cerámico mundial, así como la mejor y más eficaz herramienta para promocionar las cualidades ventajas de los pavimentos y revestimientos cerámicos frente a cualquier otro tipo de recubrimientos industriales.
En este sentido, voces autorizadas del sector coinciden en señalar que, al margen de los gastos que implica exponer en Cersaie, la feria italiana, al igual que pasa con la valenciana Cevisama y la estadounidense Coverings, «es básica para la estrategia comercial de las empresas azulejeras españolas porque nos permite, en pocos días, poder mostrar nuestros productos a muchos clientes y poder mantener un contacto personal con todos ellos, que para nosotros es básico».
Y es más, se subraya que, a pesar de que el avance de las comunicaciones han convertido a las ferias tradicionales en un elemento complementario dentro de la promoción de las novedades de cada empresa, «no cabe duda de que una cita como la de Bolonia te permite en muy pocos días presentar in situ muchas novedades y tener un contacto directo con los clientes».
