El presidente de ATC, Juan José Montoro, explica las enseñanzas que el último Congreso Internacional del Técnico Cerámico, celebrado el pasado mes de octubre, ha dejado a la industria cerámica española y anuncia que ya se prepara la cita de 2021 bajo una idea muy concreta: «El técnico cerámico no va a competir contra ninguna tecnología, sino que la va a liderar». Montoro, además, analiza la situación del clúster en cuanto a digitalización se refiere.
¿Qué lección aprendió el sector cerámico en el último Congreso Internacional del Técnico Cerámico?
La cita congresual de ATC nació de la necesidad de difundir, entre los técnicos de la industria cerámica española, los conocimientos que permiten a los profesionales estar, en todo momento, a la vanguardia de las novedades tecnológicas de proceso, producto y servicio. El objetivo de la última edición fue la de dar continuidad al debate iniciado en 2017, reivindicando el papel que tiene que desarrollar el técnico cerámico en la transformación de la industria cerámica al modelo 4.0. Por eso abordamos el reto de la transformación digital de las empresas cerámicas y su camino hacia la fábrica inteligente que conecte a las personas y a las máquinas, eliminando barreras y compartiendo en tiempo real datos que conduzcan a la obtención de productos personalizados que satisfagan las necesidades de los clientes. La cita congresual de ATC nos mostró que es fundamental asumir la transición energética para avanzar hacia la descarbonización, pero con sentido común, pues las alternativas se irán imponiendo gradualmente, ya que las energías tanto renovables como no renovables tienen sus límites. Es importante resaltar que la transición energética nos la tendremos que hacer nosotros, y no debemos esperar mucha ayuda de las grandes empresas energéticas ni de los estamentos que, teóricamente, deberían ayudarnos. El congreso también dejó constancia de que la digitalización está en marcha y a buen ritmo, pero que aún estamos digiriendo el conocimiento de la transformación digital para implantarla; que es fundamental para el futuro de nuestro sector orientarnos al cliente, lo que obliga a desarrollar la producción aditiva, flexible y personalizada porque la única manera de crear valor será que nuestros clientes tengan una buena experiencia con nuestros productos y servicios. En definitiva, que para seguir siendo líderes en el mundo, solo tenemos un camino, la innovación; y que necesitamos formar y apoyar a las nuevas generaciones para que adquieran todas las habilidades necesarias que le van hacer falta en su entorno laboral.
¿Qué retos debe o deberá superar el técnico cerámico?
El técnico debe ser consciente de los cambios que impone la transformación digital y debe liderarlos. El técnico debe formarse en las nuevas tecnologías y potenciarlas para que se implanten en su empresa. No hay que tener más miedos a los cambios que los propios de la novedad y debemos tratar esta situación como una oportunidad, porque no hay que competir con los robots, sino que los tenemos que liderar, con una visión humana, lo que se ha dado en llamar el humanismo digital. En el último Congreso Internacional del Técnico Cerámico aprendimos que el hombre debe estar en el centro de todos los cambios.
¿Qué papel debe jugar el técnico cerámico en el proceso de digitalización de la industria cerámica?
Entender el mundo digital hacia el que nos dirigimos, y en el que estaremos todos conectados, personas y máquinas; que los problemas serán poliédricos con soluciones complejas, y que para eso nos ayudaremos con las herramientas digitales. También hay que asumir que toda la empresa estará orientada al cliente y la producción será personalizada. Los miedos a todos los cambios que se nos vienen encima, que es bueno tenerlos, no dejan de ser una oportunidad. Los puestos de trabajo están cambiando, desapareciendo y creándose multitud de nuevos. Ahora sí, con perfiles y exigencias nuevas. Por eso tenemos que ser proactivos para formarnos y adquirir nuevas habilidades, ser muy flexibles y adaptativos y sobre todo creativos, emprendedores de la innovación continua. Porque cada vez más, la cualificación será más alta. Y es preciso volver a remarcar que las tecnologías no nos tienen que dominar a nosotros, somos nosotros los que dominamos a las tecnologías usándolas para innovar y conseguir ser más eficaces. La transformación digital es transversal a todas las áreas de la empresa y establece una interconexión con proveedores, clientes y plataformas logísticas.
¿Y en qué situación se encuentra la industria cerámica de España con respecto a sus competidores?
En los últimos años, la industria cerámica española ha sufrido grandes cambios estructurales. Y el más importante ha sido el cambio en la mejora de la gestión empresarial. Hemos pasado una crisis que se ha llevado por delante la mitad del sector, con una disminución de empleo de otro tanto. Pero en vez de hundirnos, hemos aprendido que hay que gestionar mejor y eso nos ha permitido mejorar la eficiencia de todas las áreas de la empresa.
Usted siempre ha defendido que la digitalización de la industria debe ser total y no limitarse al proceso productivo. ¿A qué se refiere exactamente?
Vamos a un mundo diferente, digitalmente denso, con todos conectados y en el que es muy fácil conectar tanto personas como dispositivos, con lo que si algún fabricante cree que tiene una ventaja competitiva que consiste en que tiene acceso a determinados clientes, puede olvidarse de ella, porque vendrá otro productor y acabará con ella rápidamente. La sostenibilidad habrá cambiado la sociedad económica tal como la conocemos hoy en día y debería estar orientada a la preservación del planeta con el hombre como centro de la misma. La función de producción será una etapa más, e iremos a soluciones genéricas y flexibles, capaces de hacer cualquier cosa y en cualquier momento, es la producción aditiva. Pero además será importantísima la innovación.
