La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) solicita que las medidas que el presidente Pedro Sánchez anunció recientemente en el Congreso de los Diputados contra el incremento de la factura energética «sean efectivamente puestas en marcha, y que no se queden en meras palabras sin contenido». Para ello, la patronal subraya que es importante «considerar a todos los agentes implicados, tanto industria como consumidores, empresas energéticas y administración nacional y europea, con el fin de adoptar soluciones contundentes ante un problema que se agrava día a día».
A la pregunta del diputado Aitor Esteban, del PNV, sobre «las medidas que el Gobierno pensaba tomar con respecto a la actual situación energética y la amenaza de cierre de algunas industrias, pues los incrementos de costes energéticos se están repercutiendo en una industria que se enfrenta además a una situación de escasez de materias primas»; Pedro Sánchez repuso que el Gobierno comparte estas inquietudes con respecto a la industria y se hizo eco de algunas de las reivindicaciones solicitadas por Anffecc, como la reforma mercado eléctrico a nivel europeo, la mejora de la capacidad de negociación de Europa con respecto a los países productores de gas natural y también poner freno a la especulación en los mercados de derechos de emisión de CO2. En el mismo sentido, Sánchez indicó que no se debe repercutir el alza en la factura de la luz por parte de las energéticas y que es necesario asegurar los precios pactados previamente, con el fin de que no se generen perjuicios ni a los consumidores domésticos ni a los industriales.
Como Anffecc viene reiterando en los últimos meses, «todo ello conlleva un encarecimiento de los costes a los que difícilmente la industria se va a poder enfrentar si no se toman medidas urgentes que palien esta situación».
Recuerdan que el progresivo encarecimiento de los costes energéticos «puede conllevar un importante problema social, dada la amenaza que suponen para la industria y el empleo y por su elevada repercusión en el consumidor final, especialmente de cara a la estación invernal, en la que se eleva en consumo de gas y electricidad en todos los hogares».
