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Mercancías

China alerta a Valenciaport con la conquista de Italia

Xi Jinping anuncia grandes inversiones para conexiones ferroviarias y portuarias desde Asia con en el puerto de Trieste para crear una nueva Ruta de la Seda

Imagen aérea de ValenciaPort.

Transportar naranjas valencianas a China conlleva unos cuarenta días de navegación en barco. Es el tiempo que pasan los envíos de cítricos de Frutas Tono, uno de las grandes productores valencianos que ya desembarca parte de su producción en aquel mercado asiático. Ese escenario puede cambiar. El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, quien ha estado de visita recientemente en Italia para anunciar inversiones valoradas en 20.000 millones de euros, ha sellado el llamado Pacto de las Naranjas. Cuando culminen las conexiones ferroviario-portuarias con el emplazamiento de Trieste (próximo a Venecia, en el Adriático), los cítricos sicilianos -sobre todo sanguinas y las navel, muy apreciadas por aquellos clientes- llegarán en tan sólo dos días al Lejano Oriente.

China quiere conquistar un nuevo puerto en el Mediterráneo. Ya controla El Pireo -Grecia lo vendió a la naviera estatal Cosco en 2016-, así como los de València y Barcelona. En estos últimos Cosco y Huntchinon, respectivamente, gestionan sus principales terminales de contenedores. Desde Trieste, Pekín quiere utilizar esta infraestructura como uno de los puntos de entrada de sus mercancías en el viejo continente. Se trata de una puerta abierta para su nueva Ruta de la Seda y que afecta de lleno a los intereses comerciales de grandes puertos del Mediterráneo occidental, entre estos Valenciaport, líder en el transporte de contenedores y en plena ampliación.

Recuperar tiempos pasados

A la vista del resultado de la visita del todopoderoso Xi Jinping al presidente de Italia, Sergio Mattarella; a quien acompañó el máximo responsable del Puerto de Trieste, Zeno D'Agostino, no hay lugar a dudas. Trieste sueña con recuperar el esplendor de épocas pasadas de la mano de China. Esta ciudad fue durante siglos un importante puerto comercial. Tras décadas de franco declive, sus responsables -incluido el transporte de contenedores con sus nuevas conexiones ferroviarias- confían en convertirse en uno de los nodos estratégicos de la citada nueva Ruta de la Seda de China para multiplicar sus intercambios comerciales con Europa.

«Hay otros proyectos de ampliación en el Mediterráneo», reconocía esta semana el presidente de la APV, Aurelio Martínez, al término del consejo de administración. Sea como fuere, Valenciaport, mantiene sus plazos de adjudicación -podría ser este verano- de su próxima expansión para poner en marcha una terminal de contenedores y que conllevará una inversión global de 1.200 millones de euros. Entre los principales candidatos figuran grandes navieras y operadores de concesiones marítimas.

Josep Vicent Boira, comisionado del Gobierno para el desarrollo del corredor mediterráneo, a la sazón consejero de la Autoridad Portuaria de València (APV), también ha resaltado esta semana, durante su intervención en la jornada de Propeller València, que la presencia de China en el corredor mediterráneo es «un hecho que ha venido para quedarse.

Habrá que ver entonces qué pasa con el ansiado eje ferroviario para el transporte de mercancías tan deseado por los puertos de Algeciras, València y Barcelona en esta nueva apuesta geoestretégica de China en Europa. Cosco y Hutchison mantienen sus importantes posiciones logísticas en Barcelona y València, si bien todo parece indicar que el proyecto del corredor mediterráneo se enfrenta a un nuevo contexto internacional.

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