El Puerto de València está hecho así mismo, históricamente, desde sus inicios en el siglo XV, gracias a la iniciativa del comercio. Dada su ubicación geográfica ha constituido uno de los pilares de desarrollo y fuente de riqueza de la propia ciudad de València y su entorno. Todas sus ampliaciones han cumplido con los objetivos que, las respectivas inversiones, preveían. Es decir, que la actividad portuaria fuera dinamizadora del comercio. Históricamente no lo ha tenido fácil, ni sigue teniéndolo. El hecho de que el Estado español no apoyara el tráfico de contenedores en sus inicios, en los años 70, impidiendo la inversión pública en grúas adecuadas para este tipo de tráfico, a favor de otros enclaves como Barcelona, Algeciras y Bilbao, ni las inversiones imprescindibles en infraestructuras claves, como son la ferroviaria o por carretera, han sido obstáculos que ha tenido que sortear.
A pesar de todo la insistencia de quienes creyeron que era posible invertir en Valenciaport ha conseguido que, a día de hoy, sea el puerto más importante del Mediterráneo en el tráfico de contenedores. Genera cerca de 39.000 puestos de trabajo y está invirtiendo en infraestructura pública más allá del propio puerto, como es la inversión en las conexiones portuarias con la red convencional y la subvención de mejora de la línea de Sagunt-Zaragoza, verdadero cuello de botella en el tráfico de mercancías del norte de España y de Europa. En estos momentos Valenciaport tiene que afrontar llevar a término una nueva ampliación. Ampliación que cuenta con la declaración de impacto medioambiental exigida en su día (año 2007). Esta ampliación es indispensable para mantener su posicionamiento como líder en contenedores (nuevos buques con mayores capacidades) y que es imprescindible para garantizar la viabilidad en las próximas décadas del puerto. Se cuenta ya con una naviera (la segunda en el ranking mundial) que opta a la licitación de concesión de la terminal, no será una inversión baldía o de difícil futuro. Esta inversión marcará el futuro del Puerto de València.
Desde FSC CCOO-PV exigiremos que esa ampliación pase por el respeto de criterios medioambientales, entre ellos, la transformación a fuentes de energía no contaminantes y renovables; pasará también por el objetivo, ya manifestado desde el sindicato en la elaboración del Plan Estratégico de Puertos del Estado, de convertir a los puertos en nodos de transporte intermodal, integradores de la logística, y sobre todo la generación de puestos de trabajo localizados, especializados, en un contexto donde todos los actores estén llamados a entenderse. Que nadie se olvide de que se trata de una infraestructura esencial y pública, hecha por y para el futuro del conjunto de la ciudadanía.
