Valencia tiene una cuota menos gravosa en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), inferior a 260 euros, en una vivienda de segmento medio que otras ciudades como Barcelona, Madrid, San Sebastián y Vitoria, mientras que en Alicante se paga una cuota intermedia, de entre 270 y 300 euros.

Valencia es la capital donde se paga una cuota más alta, 1.275 euros, en el caso de una vivienda de una familia de clase acomodada o alta.

Este es el resultado de un estudio elaborado por la empresa "Eroski Consumer" en el que se ha comparado la cuantía del impuesto que ha pagado en 2010 una familia de clase acomodada o alta, otra de clase media (la más numerosa de España) y una tercera con menos recursos económicos, denominada clase baja.

Barcelona y Madrid son las capitales en las que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en una vivienda de similares características, se paga más caro, en concreto 589 y 429 euros, respectivamente, mientras que en Burgos se desembolsa una tercera parte de esa cuantía, 181 euros.

El estudio se ha realizado entre personas que viven en un piso de similares características -superficie, calidad de construcción y zona de la ciudad- en 18 capitales: A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos Córdoba, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

El informe destaca que la tasa de la ciudad condal duplica la del ochenta por ciento de las ciudades seleccionadas para este estudio y sitúa a Madrid, con sus 429 euros, en el segundo lugar de las viviendas de segmento medio, aunque a mucha distancia de la capital catalana.

Llama la atención el hecho de que aunque en 2006 se cobraba en la capital española la mitad que en la ciudad condal, en cuatro años se ha producido un incremento del 70 por ciento en el recibo del IBI, algo que atribuye a la subida del tipo impositivo en un 12 por ciento y al aumento del valor derivado de la revisión catastral.

Además de en Burgos, la fiscalidad menos gravosa para este tipo de vivienda, inferior a 260 euros, se encontró en A Coruña, Málaga, Murcia, Pamplona, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

San Sebastián, con sus 363 euros, tiene el tercer IBI más caro para las familias de clase media de las dieciocho ciudades comparadas, seguida de Vitoria, con 335 euros (en la capital alavesa, se tomaron como referencia valores catastrales medios de tres barrios: Ensanche, Coronación y Adurza).

Las de Alicante, Bilbao, Córdoba y Oviedo pagan una cuota de IBI intermedia, entre 270 y 300 euros, en el mismo tipo de pisos estudiados.

En cuanto a la vivienda de las familias de clase baja (83 metros cuadrados), la capital alavesa lidera la cuota de IBI más costosa, 325 euros, seguida de Barcelona (238 euros).

Esto quiere decir que el desembolso en la capital catalana es el doble que el de Valladolid, Pamplona, Oviedo, Burgos y Bilbao, en todas ellas se paga algo menos de 115 euros, y ocho veces más que en Murcia.

Para calcular el impuesto de vivienda que pagan las familias de economía más desahogadas se ha comprobado el que corresponde a un piso de 155 metros cuadrados en una zona céntrica de las 18 ciudades.

El análisis revela que Valencia es la capital donde se paga una cuota más alta, 1.275 euros, un 43 por ciento más que en Madrid (894 euros) y casi el triple que en A Coruña (442 euros) por una vivienda de características muy similares.

La cuota de Barcelona es la segunda más cara, 1.258 euros, mientras que las ciudades donde el IBI es más barato en las familias con rentas más altas son Vitoria, Oviedo, Zaragoza, Murcia, Pamplona, A Coruña y Burgos (entre 442 y 597 euros).