Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, aseguraron ayer que el decreto ley de reforma laboral "agrava" y "empeora aún más" el borrador inicial entregado a los agentes sociales. Así lo consideraron tras reunirse esta tarde con el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, dentro de la ronda de contactos que mantienen con los grupos parlamentarios para explicar las razones de los sindicatos contra la reforma laboral del Gobierno y pedir a los partidos políticos que no lo convaliden el próximo día 22.
Méndez aseguró que los cambios introducidos en el decreto ley, entre ellos la ampliación del contrato de fomento con indemnización de 33 días a nuevos colectivos, "reafirman y ratifican" la huelga general del 29 de septiembre. Por su parte, Toxo, que dudó de si el decreto ley "será definitivo" o tendrá "sucesivas rectificaciones", dijo que los cambios de la nueva redacción, "lejos de mejorar el texto, lo empeora más" e introduce elementos relativos a la contratación que "abunda a mayores". Asimismo, ambos dirigentes sindicales criticaron la intermediación de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) en la contratación en las administraciones públicas.
Empresarios
Por su parte,, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferran, afirmó que, a la vista del decreto aprobado por el Gobierno, la reforma laboral "de calado" a la que aspiraba la patronal "se ha quedado en una reformita". Asimismo, afirmó que el documento "no satisface las necesidades de la economía española" y que "es un avance, pero no es suficiente". A su juicio, se trata de medidas que están "a mitad de camino" y que "no van a crear empleo porque dificultan las posibilidades de crearlo". En parecidos términos, el nuevo presidente de Cepyme, Jesús Terciado, consideró que la reforma laboral debería incluir la escasez de liquidez de una empresa como causa para justificar el despido objetivo de sus trabajadores.
Mientras tanto, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, expresó sus dudas sobre la capacidad para crear empleo de la reforma laboral presentada por el Gobierno y consideró el decreto ley "confuso" y falto de "claridad". El líder del principal partido de la oposición cree también que no se trata de una reforma laboral "global" y evitó adelantar cuál será la postura del PP en la votación parlamentaria. "El proyecto de reforma laboral se supone que debe servir para crear empleo y no tengo claro que sirva para crear empleo, que es lo que en este momento cualquier reforma debe pretender", declaró.
"No reactiva el empleo"
Para el presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia, Ricardo Gabaldón, la reforma "no servirá para reactivar la contratación". En su opinión, "no se han aprovechado todas las posibilidades de la reforma". El presidente de este colectivo de profesionales considera que "se ha hecho mucho hincapié en flexibilizar el despido, cuando lo realmente necesario es flexibilizar la contratación. Era necesario introducir modificaciones respecto a la contratación temporal porque, de esa manera, sí que se habría logrado reactivar el mercado laboral". Y considera que el abaratamiento del despido no influirá en el nuevas contrataciones.
