El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, mantuvo ayer una reunión con los responsables de las principales entidades y asociaciones que se benefician del dinero que reparte la fundación de la caja valenciana con el propósito de explicarles la operación por la que Bancaja se ha integrado en un SIP (fusión virtual) que está liderado por Caja Madrid. Al encuentro asistieron representantes de la Cruz Roja, Seemigra y las universidades valencianas, entre otros. Olivas garantizó a sus interlocutores, según fuentes de la caja, de que la obra social de Bancaja va a mantener sus presupuestos en el nuevo grupo y su capacidad para seguir apoyando a este tipo de asociaciones.

Por su parte, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, instó ayer a más de 2.800 directivos de la caja a "apostar por la búsqueda del liderazgo en el sector financiero español", lo que significa jugar en "la primera división del sistema europeo", según un comunicado de la entidad madrileña. "Estamos creando una entidad de referencia", señaló Rato, quien subrayó que para ese objetivo Caja Madrid cuenta con dos palancas de actuación como el Sistema Institucional de Protección (SIP) que lidera junto a Bancaja y un nuevo modelo comercial. Respecto a la fusión fría, confirmó que el importe de las sinergias netas de la integración será de 500 millones de euros anuales, que compensarán totalmente el coste financiero de la ayuda de 4.465 millones de euros que solicitarán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) para hacer frente a esta alianza estratégica. Así, afirmó que la alianza es un "cambio estructural y no coyuntural para Caja Madrid, un proceso de integración irreversible" y dijo que "independientemente del rótulo que aparezca en la oficina, todos los empleados del nuevo grupo deben sentirse orgullosos de pertenecer a un sólido proyecto".