El euro perdió ayer el nivel de los 1,38 dólares -cerró a 1,3795- después de que China subiera en un 0,25% los tipos de interés básicos, que pasan a situarse en el 5,56%, en la primera subida ordenada desde 2007, antes de la crisis, y destinada a enfriar la inflación y el sector inmobiliario. En un comunicado publicado en su página web, el Banco Popular de China anunció esta medida, que se convierte en la primera de política monetaria en el gigante asiático en un contexto en que las economías extranjeras le reclaman que devalue el sobrevalorado yuan. Se trata del primer movimiento de los tipos de interés del Gobierno chino ante las presiones de la inflación doméstica, que en agosto alcanzó el 3,5% interanual y cuyas perspectivas para septiembre son todavía más elevadas. La boyante recuperación económica (China creció un 10,3% en el segundo trimestre y está a la espera de los datos del tercer trimestre, que se publican el jueves) está disparando los precios por encima de lo previsto. En este contexto, se han sobrepasado holgadamente los objetivos marcados por el Gobierno chino a principios de año, que contemplaban un avance del PIB del 8% y un IPC de alrededor del 3%.

El parqué madrileño cerró la sesión con una caída del 0,02%, que situó al Íbex 35 en el nivel de los 10.895,3 puntos, arrastrado por las noticias procedentes de China y la caída de Wall Street. También bajaron las bolsas europeas.