Los representantes valencianos de CC.OO. y UGT, Paco Molina y Conrado Hernández, hicieron ayer la lectura más local del 1 de Mayo. «Nuestro compromiso está con las 600.000 personas sin empleo en el Pais Valenciano. Esta sí que es una realidad sangrante que demuestra que la crisis no afecta a todos por igual», dijo ayer Molina durante su turno de parlamentos en el que recalcó que «aquí se sigue sin desarrollar la ley de dependencia, ni la educación pública de 0 a 3 años».
Molina reclamó un mayor impulso de los sectores productivos valencianos para el que, dijo, «es fundamental el desarrollo de infraestructuras, promover un transporte público que vertebre todo el territorio y promulgar una ley para el sector ferroviario valenciano que regule la presttación de este servicio esencial».
Por su parte, el responsable autonómico de la UGT-PV, Conrado Hernández, aseguró que la realidad es «mucho más mala de lo que nos cuentan» porque hay un «excesivo déficit económico, muchos incumplimientos en compromisos pactados y una actitud alejada de la transparencia».
Protestas en Alicante y Castellón
En Alicante y Castellón también se congregaron miles de personas para reclamar mejoras laborales. Cerca de 10.000 personas, según los organizadores, se dieron cita en Alicante liderados por los secretarios generales de UGT y CC OO en la provincia, Óscar Llopis y Consuelo Navarro, quienes reclamaron el empleo estable y con derechos frente a las políticas de recorte social puestas en marcha en el último año.
En Castellón fueron unas 2.000 las que participaron, según la organización. Allí, los sindicatos se refirieron a los altos niveles de paro de la provincia, que supera los 82.000 desempleados.
