Cada día que pasa crece el número de familias con todos sus miembros en paro y el de las que no tienen ya ningún ingreso. ¿Explica la economía sumergida, el empleo oculto, en concreto, que no haya un incremento destacado de la inseguridad ciudadana?

Sin duda, ayuda. El empleo oculto es un mecanismo mediante el cual hay mucha gente que consigue de forma extraoficial obtener ingresos con los que mantenerse. Y ayuda a calmar las tensiones sociales.

El plan del Gobierno contra el empleo sumergido se ha quedado fundamentalmente en un aumento de las multas. ¿Cree que será útil? ¿Qué sucedería si desapareciera ese colchón que es el empleo oculto para muchas familias que malviven gracias a este tipo de ocupaciones?

Es difícil prever hasta qué punto el plan tendrá mucho o poco efecto. La cuestión, por otra parte, es si aflorará empleo ilegal o provocará la desaparición de esos puestos de trabajo. Habrá que ver. De todas formas, el empleo oculto siempre ha estado presuntamente perseguido. Si solo cambian las multas con el fin de propiciar más legalidad, la gente que se acoge a la amnistía para evitar esas sanciones permitirá que aflore empleo. Y eso es positivo, entre otras razones porque el empleo oculto está suponiendo una competencia desleal al empleo legal, que tiene todas las cargas fiscales.