El fondo de capital riesgo Atitlán, presidido por Roberto Centeno, yerno del propietario de Mercadona, Juan Roig, ha descartado la posibilidad de entrar en el capital de Aguas de Valencia (AVSA) tras los probables planes de desinversión que maneja el Banco de Valencia, propietario del 60 % de la firma hídrica junto con Fomento Urbano de Castelló a través de la sociedad Inversiones Financieras Agval. Los contactos mantenidos por Atitlán -en pleno proceso de diversificación de sus áreas de negocio tras crecer en el ámbito agroalimentario- y los principales socios de referencia de la compañía que preside Eugenio Calabuig se producen en medio del posible proceso de ventas que el Banco de Valencia, en manos de Bankia. La entidad quiere acometer mejoras en su cuenta de explotación tras caer sus resultados y sufrir una profunda debacle en su capitalización bursátil, cuyas acciones han perdido un 66 % de valor en lo que va de año.

El problema del desembarco de la sociedad Atitlán en AVSA es que el Banco de Valencia tendría que vender este capital a través de la participada Agval, cuya mayoría (51 %) sigue en manos de Calabuig. De este modo, Atitlán no controlaría la mercantil con sede de Marqués del Túria, una situación que no encajaría con sus planes estratégicos, según reconocen fuentes conocedoras de la operación. Un pacto de accionistas en Agval garantiza poder ejercer a su socio el derecho de tanteo y las condiciones del precio de las operaciones de compraventa de las acciones de AVSA. Otros fondos de inversión y sociedades de capital riesgo también se han interesado por la los títulos del Banco de Valencia en la compañía de gestión de servicios del agua en los últimos meses.

Movimientos

Mientras tanto, la multinacional gala Suez Environnement, propietaria del 33 % de Aguas aunque sin entrar en su gestión y órganos de gobierno, mantiene su vocación de "continuidad" en el capital de la empresa valenciana. Los socios locales impiden que la empresa francesa participe en la gestión y en el consejo de administración al entender que existe un "conflicto de intereses" porque Suez es también socio de referencia del grupo Agbar (Aguas de Barcelona). Una operación de calado se producción se produciría si la Comunidad de Madrid opta por privatizar el Canal de Isabel II, por el que Suez y otros operadores ya se han interesado.

Las llamadas de teléfono a Atitlán no solo han tenido como protagonista a Aguas de Valencia. Según algunas fuentes, sobre la mesa del fondo de la familia Roig ha habido una operación de más calado que pasaba por una compra importante del Banco de Valencia. Algunos socios minoritarios valencianos interesados en que la entidad mantenga un bloque de propietarios de control de raíz valenciana han llegado a ofrecer al dueño de Mercadona que se aventurase en el negocio bancario. Tras analizar la operación Atitlán ha preferido rechazarla.