La CEOE, CCOO y UGT cerraron ayer varios acuerdos en las negociaciones sobre la reforma laboral defendiendo la existencia de las prejubilaciones y sin llegar a pactos sobre contratación o sobre la creación de un fondo de capitalización de despido similar al modelo austríaco.

Las casi cinco horas de reunión que mantuvieron el presidente de la CEOE, Juan Rosell, con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, respectivamente, no sirvieron para desatascar los asuntos más espinosos en materia de reforma laboral. Tal como reconocen las dos partes en un comunicado conjunto, no ha sido posible el pacto en cuanto a contratación, intermediación y flexibilidad externa.

Tampoco sobre las altas y bajas de incapacidad temporal por parte de las Mutuas de Accidentes de Trabajo, ni sobre el fondo de capitalización de despido, que en el caso de Austria nutren las empresas y que permite a los trabajadores despedidos emplearlo en formación, destinarlo a su jubilación o llevárselo a su nueva empresa. Dónde sí ha sido posible el pacto, tal como lo explican en el documento que enviado al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, es en el fomento de la solución extrajudicial de conflictos, en la mejora de la formación para el empleo y del control del absentismo y en el traslado de algunos festivos a los lunes para racionalizar los puentes.

Asimismo, patronal y sindicatos también resaltaron que han alcanzado el consenso en materia de jubilaciones anticipadas y prejubilaciones y sobre la renovación de las bonificaciones y reposición de prestaciones en los expedientes de regulación de empleo (ERE) de suspensión o de reducción de jornada.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó ayer en una entrevista con el director de la agencia Efe que tendrá en cuenta las indicaciones de los agentes sociales pero que legislará en el resto de materias que no haya acuerdo. Las nuevas medidas en materia laboral podría aprobarse por el Consejo de Ministros a partir del 20 de enero. El Ejecutivo tiene previsto aprobar en el primer trimestre de este año su proyecto de ley de la reforma laboral.

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dijo ayer que la reforma laboral debe ser la "principal y urgente prioridad" para España con el objetivo de reducir la tasa de paro y volver al crecimiento.