El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó ayer el rescate de la concesión de un terreno de dominio público de 60.000 metros cuadrados ocupado por la fábrica de aceites Moyresa (del grupo Bunge Ibérica). Esta decisión supondrá el cese de actividad de esta vieja planta colindante con el barrio de Nazaret, sin apenas actividad y cuyos vecinos habían denunciado en reiteradas ocasiones por peligrosidad y posibles incumplientos de normas medioamientales.

El pacto suscrito entre el citado grupo industrial, dedicado a la producción de aceites vegetales de colza y girasol, y la APV por "mutuo acuerdo", según el presidente del puerto de Valencia, Rafael Aznar, se produce quince años antes de que expire la concesión administrativa (2027). El suelo se destinará a "usos amables" a partir de ahora en colaboración con el ayuntamiento, según Aznar. El acuerdo entre Bunge y la APV incluye la liquidación de tasas pendientes por valor de unos 55.000 euros y unas compensaciones que rondan los 6 millones de euros, valor tasado de las instalaciones.

Reordenación del territorio

La marcha de Moyresa (antes denominada Aceprosa y Arlesa) conllevará la remodelación de los espacios interiores del puerto y la implantación de usos alternativos dentro de los permitidos en espacio de dominio público.

Según la APV, este suelo próximo a barrio de Nazaret podría seguir los mismos pasos que áreas recayentes al Grao y Cabanyal-Canyamelar con la reforma de la fachada marítima. En ese sentido podría albergar actividades del terciario avanzado. Bunge tendrá que operar a partir de ahora desde instalaciones ajenas a su propiedad, ya sea en en muelle del Túria del recinto del Grao o bien desde el puerto de Sagunt, donde la APV inició hace años el traslado de las terminales de graneles. El cese actividad de esta multinacional contrasta con otras instalaciones de España, donde en los puertos de Barcelona y Bilbao ha puesto en marcha nuevas inversiones para incrementar su capacidad de producción.