La próxima firma de un protocolo de colaboración entre la Generalitat y el Ministerio de Fomento para crear terminales logísticas intermodales -que permitirán el tránsito terrestre de mercancías próximas a los grandes puertos de la Comunitat Valenciana a través de la combinación del ferrocarril y los camiones-, tal como aseguró ayer la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, se produce en plena competencia entre los recintos de Barcelona y de Valencia por convertirse en los principales polos logísticos de Europa. Mientras la Administración valenciana da los primeros pasos para crear cuatro terminales (Valencia-Fuente de San Luis, Alicante, Sagunt y Gandia), Cataluña ya ha conseguido lograr fondos de Bruselas para la adaptación del puerto de Barcelona al ancho europeo (1 millón de euros) y para la plataforma intermodal logística de Vilamalla-El Far d'Empordà (584.000 euros), tal como aprobó la Comisión Europea (CE) al seleccionar 74 proyectos esenciales de infraestructuras que recibirán casi 200 millones.

La consellera Bonig se reunió ayer con los presidentes de los puertos de Valencia, Alicante y Castelló, Rafael Aznar, Joaquín Ripoll y Juan José Monzonís, respectivamente, con vistas a acelerar los estudios necesarios para evaluar la viabilidad económica de las citadas terminales, cuya promoción y gestión "se realizará, preferentemente, a través de participación público-privada", aseguró Bonig. El objetivo de estas nuevas infraestructuras -cuyo presupuesto no ha concretado todavía el Consell- es impulsar el transporte ferroviario de mercancías en general y el corredor mediterráneo en particular.

Líderes en el corredor de Madrid

Mientras tanto, Cataluña proyecta una gestión conjunta de su zona franca industrial, puerto y aeropuerto para distribuir mercancías a Europa, el norte de África y Latinoamérica. Esta zona disfrutará del citado corredor mediterráneo antes que el enclave valenciano, ya que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene previsto impulsar este polo logístico de Barcelona con mayor prioridad.

Pese a todo, el corredor ferroviario de mercancías que une Madrid con Valencia -cuyo puerto es el principal cliente de los operadores de trenes- ha concluido el primer semestre de 2012 como líder de España en número de circulaciones semanales regulares, que se elevaron a 23 trenes por sentido, operados por las empresas Renfe y Continental Rail. Según constata un informe realizado por la fundación Valenciaport, a partir de datos de LineRail, los orígenes y destinos habituales de estos trenes entre la capital de España y la del Túria son el recinto del Grao y la terminales de carga madrileñas Puerto Seco de Coslada y Abroñigal, principales núcleos de concentración de contenedores

La cuota de crecimiento de los tráficos ferroviarios en el corredor Madrid-Valencia ha estado estrechamente ligada al aumento de los tráficos marítimos en contenedor del puerto valenciano.

En los últimos diez años han experimentado un crecimiento medio anual del 4 %, situándose como líder en España y en todo el Mediterráneo. Con 2.168.014 TEU (unidades de contenedor de veinte pies) transportados en el primer semestre de 2012, la Autoridad Portuaria de Valencia es el responsable de un tercio del tráfico de contenedores que se movieron en el conjunto de los puertos españoles. Con todo, el crecimiento se ha estancado.