España perdió en 2011 un total de 15.200 millones de euros de ingresos de IVA el 21% de lo que teóricamente debería haber recaudado debido sobre todo al fraude fiscal, pero también a quiebras de empresas, errores estadísticos o formas legales de evasión, según un estudio publicado ayer por la Comisión Europea.

La pérdida de ingresos de IVA en España ese año último para el que hay datos disponibles, cuando todavía no había entrado en vigor la última subida que situó el tipo general en el 21% equivale al 1,4 % del PIB (ligeramente por debajo del 1,5 % de media en la UE). Desde el agravamiento de la crisis en 2008, el agujero en la recaudación del IVA en España asciende a 63.600 millones de euros, es decir, una media de 15.900 millones al año. En el conjunto de la UE se dejaron de ingresar en 2011 alrededor de 193.000 millones de euros de IVA, el 17% del total.