Caser, la compañía con la que los principales exdirectivos de la CAM se aseguraron que no iban a pasar estrecheces cuando les llegara la jubilación garantizándose de por vida unas rentas millonarias, ha ingresado 14.132.962 euros en la cuenta del juzgado de la Audiencia Nacional que instruye el procedimiento abierto contra el expresidente Modesto Crespo y contra cuatro de estos exaltos cargos (los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós y los exdirectores Vicente Soriano y Teófilo Sogorb) por supuestamente falsear las cuentas de la entidad marcando beneficios allí donde había pérdidas para asignarse así unas retribuciones a las que, ateniéndose a la situación financiera real de la entidad, no tenían derecho.

Caser responde así al requerimiento realizado el pasado julio por el instructor de este procedimiento, el magistrado Javier Gómez Bermúdez, quien reclamó a la aseguradora que depositara en la cuenta del juzgado la cantidad que la caja desembolsó como prima por las jubilaciones de los cuatro exdirectivos imputados en esta pieza principal. Apoyaba el juez su petición en la necesidad de "garantizar parcialmente las posibles responsabilidades pecuniarias" de los encausados, tal y como había planteado la acusación particular que en este proceso se ejerce en representación de la gestora de la fundación CAM y del Fondo de Garantía de Depósitos: la primera como perjudicada directa por las actuaciones supuestamente delictivas de los imputados y el Fondo, por los cerca de 5.000 millones tuvo que aportar para sanear la entidad antes de vendérsela al Sabadell por un euro.

Aunque la cantidad requerida por el juez a Caser era de 9,6 millones (cifra que sale de sumar la prima abonada por las jubilaciones de López Abad, Amorós, Sogorb y Soriano: 3.257.252 euros, 2.841.012, 1.825.098 y 1.712.475 euros respectivamente), la compañía ha acabado aportando algo más de 14 millones, importe que estas primas tenían de valor de mercado a fecha del pasado septiembre.