El convenio de la estiba del puerto de Valencia que tanto preocupa a navieras y sindicatos,continúa estancado y todo parece indicar que no se firmará pronto. Las diferencias son sustanciales entre los representantes de las compañías estibadoras y los de los sindicatos, controlados Coordinadora de Trabajadores del Mar, organización mayoritaria que ayer celebraba su 39ª asamblea general en la sede de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). La situación es delicada y el futuro del puerto, incierto, si no se garantiza la estabilidad laboral de 1.200 empleados fijos, reconocían ayer el secretario general de Coordinadora, Antolín Goya, y el presidente de la sociedad de estiba Sagep, Óscar Martínez. El líder estatal de la estiba aseguró que «sin información real sobre costes en las terminales, la pelea de gallos entre Noatum y MSC [en referencia sus litigios por el uso de la terminal de la naviera suiza] y la falta de interlocutores es muy difícil llegar a un posible acuerdo», espetó Goya. En su opinión, un preacuerdo de convenio fue rechazado por la división patronal. Las compañías quieren reducir sus costes anuales de estiba en el puerto de Valencia, lo que incluye reducir salarios y mayor flexibilidad. Según Coordinadora, en las mesas de negociación se trata a los estibadores «como si no supieran leer o hacer números» y «sólo se dice que es necesario un abaratamiento de 30 millones de euros, frente a la propuesta de entre 11 y 13 millones» que están dispuestos a asumir este colectivo. Con todo, la central sindical reconoció que «ve factible» alcanzar un acuerdo antes de las elecciones sindicales de diciembre.