Las empresas del sector agroalimentario español se han convertido en objeto de deseo de los inversores internacionales y la Comunitat Valenciana no es ajenas a este fenómeno. Así, grandes fondos de inversión y multinacionales se encuentran en estos momentos «analizando diversas operaciones» en busca de una oportunidad «interesante» ante los saneados balances y la elevada rentabilidad que ofrecen la mayoría de las firmas del ramo, según el responsable de KPMG en Alicante y Murcia, Miguel Ángel Paredes.

La consultora presentó ayer su informe anual sobre la evolución de las mayores empresas del sector en la autonomía, en el que se constata una vez más la «resistencia» que este negocio ha demostrado ante la crisis, a pesar de que la caída de los precios ha obligado a rebajar los márgenes con que trabaja. Así, las 21 firmas analizadas lograron incrementar un 2,2 % sus ventas en 2013 „el último año con datos auditados„, hasta sumar 3.517 millones de euros, lo que se tradujo también en un aumento similar de sus plantillas, que ya superan los 8.300 trabajadores.

Pero, sobre todo, lo que atrae a los posibles inversores son las elevadas «ratios» de rentabilidad que presentan estas compañías, bastante por encima de la media, tal y como señaló, por su parte, Borja Valcaneras, senior manager de la auditora. Las firmas agroalimentarias analizadas arrojaron en 2013 una rentabilidad económica de un 8%, frente al 3,3% del conjunto de las grandes empresas.