El Conselleria de Economía quiere dar entrada a nuevos inversores en los planes eólicos con el objetivo de desatascar zonas sin desarrollar adjudicadas por los gobiernos del Partido Popular. El departamento que dirige Rafael Climent ha encargado un análisis exhaustivo de la situación en la que se encuentra cada una de las 15 áreas delimitadas en 2001 como susceptibles de acoger instalaciones de generación eléctrica a través de molinos de viento.

De estas zonas, hay nueve cuyo desarrollado ha quedado bloqueado por razones medioambientales, sociales o porque los consorcios que se hicieron con la concesión para poder explotarlas han decidido ralentizar o demorar la construcción de parques. Este el caso, por ejemplo, de las zonas 1,2 y 3 de Castelló que cayeron en manos de Iberdrola. La compañía eléctrica decidió no desarrollar las instalaciones (en las que prevía invertir 340 millones de euros) por razones estratégicas tras los recortes en la concesión de primas por parte del Gobierno central.

Otro caso es el de la zona 9 de Requena-Utiel, en manos de la firma Renomar (ahora controlada por Acciona y empresarios locales como Fernando Roig y Francisco Fenollar). Los recortes en la subvención pública y la ausencia de financiación han frenado la inversión en esta área. Hay otras zonas en Castelló y en Alicante que tampoco han evolucionado como estaba previsto y en las que participa también el gigante español de las instalaciones eléctricas Elecnor.

«Desde un punto de vista administrativo es posible que proceda el archivo de los expedientes, previa audiencia al interesado, con el fin de poder abrir la posibilidad de que otros inversores puedan implantar parques», señaló a Levante-EMV la secretaria autonómica de Economía, María José Mira. La Dirección General de Industria y Energía de Julia Company ha iniciado ya los trámites para solicitar encuentros con las actuales empresas concesionarias. Economía considera que su iniciativa se justifica por la necesidad de completar los compromisos de generación de energía renovable previstos por la Comisión Europea para 2020. De los 2.000 megavatios planificados en 2003 por la Generalitat sólo hay instalados 1.200 MW.

La conselleria ha recibido propuestas de grupos inversores nacionales e internacionales, pero quiere dar entrada a pequeños inversores (como, por ejemplo, cooperativas) para que se agrupen y desarrollen zonas eólicas, una reivindicación de la patronal valenciana de empresarios de renovables Avaesen.

La Conselleria de Economía también aboga por desatascar decenas de solicitudes para montar instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo que guardaban el sueño de los justos en los cajones por las dudas del anterior equipo de Máximo Buch sobre el encaje con la legislación estatal. Climent pretende ser menos restrictivo en este aspecto y favorecer la puesta en marcha de pequeñas plantas en línea con la defensa de la mayor implantación de energías renovables.