Las turbulencias bursátiles mundiales por la desaceleración de la economía china han puesto todas las miradas en el gigante asiático y en las consecuencias que se puedan derivar a nivel global, incluida la economía valenciana, que una mayoría de expertos considera que se verá salpicada de una forma u otra. Los problemas de China, sin embargo, no son cosa de hace dos días y, de hecho, los empresarios valencianos ya han empezado a mirar hacia otras latitudes, concretamente hacia la India, según aseguró ayer a este diario el presidente de la patronal del metal, Vicente Lafuente, quien afirmó que el gigante amarillo, en términos de costes de producción, «se ha europeizado, mientras que nosotros, con los esfuerzos realizados durante la crisis, no hemos achinado». A resultas de ello, muchas empresas valencianas que se deslocalizaron a China por los menores costes han empezado a volver y otras, de sectores como el textil o el metal, miran hacia la India, donde los costes laborales pueden ser un 50 % inferiores a los chinos, según Lafuente.

El presidente de la patronal del mueble y la madera Fevama, Vicente Folgado, confirma la salida del gigante asiático de empresas de mobiliario que han huido por el aumento de costes y las copias de sus productos que realizaban sus asociados allí. Así que la desaceleración china afecta poco a este subsector. En la madera, la subida de costes beneficia las ventas valencianas, pero el problema es que los chinos dominan la industria forestal africana y ello encarece la materia prima. Para el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, la burbuja bursátil china afectará sobre todo a los países emergentes sudamericanos, lo que a su vez salpicará a las empresas valencianas que se están internacionalizando en esos países. En cuanto al comercio ve pocas consecuencias, dado que las exportaciones de la autonomía se dirigen sobre todo a la UE y Estados Unidos.

Por su parte, los sectores exportadores alicantinos no ocultan su preocupación por la situación que se vive en China. De entrada, sectores como el mármol y el calzado, que concentran la mayoría de los envíos a ese país, ya han visto caer su facturación desde hace casi dos años, ante el cambio de modelo en que está inmerso China. Lo peor es que la situación se contagie y pueda tener efectos en otros países de destino. Otra cosa es que eso pueda tener un efecto huida de las factorías que en su día trasladaron allí la producción. Calzado y juguete seguirán de momento.

La relación comercial con China, pese a no ser uno de los mayores mercados para los productos valencianos, es considerable. Las ventas de 2015 (acumulado hasta octubre) son de 392,4 millones, en los mismos niveles que en 2014. A ese ritmo cerrará el año en algo más de 450 millones. Las materias primas son los principales productos, concretamente, los pigmentos y esmaltes (18 % del total exportado en 2014). Junto con mármol y piedras naturales representan un 33 % del total exportado a China.

El volumen de comercio exterior a China ha ido creciendo en los últimos años a un ritmo considerable, pasando de 207,9 millones en 2009 a los 457 de 2014. Con todo, la relación comercial con China se basa en la dependencia de sus productos. El saldo comercial es negativo por valor de -1.899 millones.

En cuanto a la India, uno de los mercados que apuntan al alza en los próximos tiempos, es ahora mismo el segundo mercado asiático (sin contar Oriente Medio), con 113 millones, hasta octubre. Los esmaltes y la maquinaria representan la mitad de las ventas. También destacan los productos cerámicos y el mármol-piedra.