La Audiencia Nacional lo tiene claro: las cuentas de Bankia no reflejaban la «imagen fiel» de la entidad y, por ello, su salida a Bolsa en julio de 2011 fue «fraudulenta». Con argumentos como este, la sección tercera de la sala lo penal del citado organismo judicial rechazó ayer los recursos de seis exconsejeros de la entidad con sede en València y de un ex alto directivo contra el auto de procesamiento dictado por el juez de la citada Audiencia, Fernando Andreu, que los sentará a todos ellos en el banquillo de los acusados durante el juicio. La Audiencia ya rechazó la semana pasada los recursos de otros exconsejeros, entre ellos los también valencianos Francisco Pons, Rafael Ferrando y Antonio Tirado. Ahora hace lo mismo con los de José Rafael García-Fuster, Francisco Juan Ros, Francisco Verdú y Araceli Mora.

Muy significativo es el del empresario y expresidente del grupo Ros Casares. La Audiencia determina que los «errores contables consistentes en omisiones e inexactitudes de balances y cuentas de pérdidas y ganancias del ejercicio 2011», conllevaron que la salida de Bankia a Bolsa «se hizo de un modo fraudulento por ficticio» y que los folletos que explicaban la situación contable de la entidad de cara a dicha operación fueran «totalmente inexactos y por ello erróneos. De aquí que deban responder las personas que formaban parte del consejo de administración», como Ros.

Los tres magistrados dan suma importancia a la opinión de los peritos del Banco de España a la hora de insistir en que la salida a Bolsa fue una operación «con apariencia delictiva» y aseguran que sus informes «constituyen unas diligencias de investigación incriminatorias de toda solvencia». Así,en el auto en el que rechaza el recurso de Verdú, el alcoyano que fue consejero delegado de Bankia, la Audiencia afirma que este formaba parte del consejo que aprobó unas cuentas que, según los peritos judiciales, «no cumplen con la normativa nacional e internacional y no reflejan la imagen fiel» del grupo.

Araceli Mora alegó que «no pudo participar en la elaboración» de la cuentas de 2011, pero los magistrados le recuerdan que era consejera desde un mes antes de la salida a Bolsa. García-Fuster se siente indefenso «pues dice que no se le ha recibido declaración sobre la mendacidad de las cuentas de BFA», la matriz de Bankia, pero los magistrados afirman que este exconsejero no ha «puesto de relieve dato objetivo alguno, salvo sus meras apreciaciones personales, que pongan de relieve la equivocación del juez instructor».

El ex director financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, alegaba que nunca fue miembro de los órganos de gobierno y que no intervino en la aprobación de los estados financieros de BFA, ni de Bankia. Sin embargo, los magistrados consideran que en los hechos investigados Barcoj fue «cooperador necesario» como alto cargo y recuerda una serie de datos como el cobro de un bonus, gracias a la «falacia contable inicial de no contabilizar las pérdidas por deterioro». Al rechazar el recurso del expresidente de la patronal madrileña Arturo Fernández, la Audiencia afirma que la salida a Bolsa contuvo «una serie de irregularidades y errores sobre activos que no se ajustaban a la normativa del Banco de España».