El grupo Cajamar, que preside Eduardo Baamonde, ha reducido su cartera de inmuebles procedentes del estallido de la burbuja inmobiliaria. En las últimas semanas ha realizado la venta de dos carteras, una de inmuebles adjudicados y otra de préstamos en situación de impago, lo que eleva el volumen de activos problemáticos vendidos a 791 millones de euros en lo que va de año. Así, Cajamar espera cerrar el ejercicio 2017 con un saldo de préstamos morosos por debajo de los 3.400 millones y una tasa de morosidad inferior al 11 %.

Con datos a 15 de diciembre, ha vendido más de 4.100 activos inmobiliarios por un importe superior a los 600 millones de euros en términos de su valor bruto contable, lo que supone un incremento de las ventas del 55 %. De otra parte, el saldo de sus préstamos morosos, que se situaba en 4.211 millones al cierre del pasado ejercicio, se había reducido ya hasta los 3.694 millones con los datos publicados a septiembre.

Las dos últimas operaciones que mayor volumen han acumulado han sido la venta de la denominada cartera Escullos, de 1.456 créditos valorados en unos 176 millones de euros, vendida a CarVal Investors y a la organización combinada de Lindorff e Intrum Justitia; y la cartera Tango, compuesta por unos 400 activos y con un valor bruto que supera los 57 millones de euros, al fondo norteamericano Waterfall. Ambas operaciones se han llevado a cabo en procesos competitivos que han despertado interés en el mercado y que ha contado con el asesoramiento financiero de Alantra.

La primera cartera de créditos morosos de empresas y pymes, gran parte con garantía hipotecaria, se encuentran mayoritariamente en la Comunitat Valenciana, un 48,9 % (unos 85 millones) y un 25,8 % en Andalucía, aunque también hay activos en Murcia, Canarias, Cataluña, Castilla y León y Madrid. La segunda está formada principalmente por inmuebles residenciales, aunque también cuenta con otros activos comerciales e industriales, la mayoría de ellos situados en Andalucía (34 %), Murcia (14 %) y en la Comunitat Valenciana un 30 % (17 millones).

El grupo cerrará un ejercicio positivo en materia de desinversión, con una variación interanual en el número de activos inmobiliarios vendidos superior al 62 % en lo que va de año. A la que se sumará el resultado de la actual campaña promocional «Ahora o nunca», con una selección de 4.500 inmuebles con descuentos de hasta el 40 %.

La disminución del activo irregular, gracias a la caída de la cifra de activos dudosos en un 16,9 %, unida a la buena gestión comercial de los activos adjudicados, con un incremento de la ventas del 55 %, ha permitido ir reduciendo de manera paulatina la morosidad.